Hoy cocinamos lasaña de pollo con jamón y queso, una receta de esas recetas que triunfan con los niños y que también es un éxito asegurado entre los que ya no lo somos tanto
La combinación de pasta y pollo con una buena bechamel, bien cremosa, y el relleno y gratinado de queso, hacen de esta versión, tan poco tradicional de lasaña, un acierto seguro, no puede estar más rica!!!
Además, la preparación de esta lasaña de pollo no tiene complicaciones, la vamos a hacer en cuatro pasos muy sencillos. Te cuento, con todo detalle, y paso a paso, como elaborar esta rica receta, ¡empezamos!
VIDEORECETA de lasaña de pollo con jamón y queso
Receta de LASAÑA DE POLLO: ingredientes
12 placas de lasaña
700 gr de carne de pollo picada
1 cebolla
125 ml de vino blanco
5 cucharadas de salsa de tomate
6 rodajas grandes de jamón de york
6 lonchas de queso
sal y pimienta
aceite de oliva
mozarella o parmesano rallados para gratinar Para la bechamel:
3 cucharadas de aceite
60 gr de mantequilla
60 gr de harina
700 – 800 ml aprox. de leche
pizca de nuez moscada
sal
Como hacer lasaña de pollo: paso a paso de la elaboración
1Empezaremos preparando el relleno de carne de la lasaña. Para ello, pondremos en una sartén, al fuego, un buen chorro de aceite de oliva. Cuando ésta coja temperatura, incorporaremos en ella la cebolla troceada muy finita. Le añadiremos una pizca de sal y la pocharemos a fuego suave, poco a poco, y moviendo de vez en cuando, hasta que veamos que está tierna.Pondremos ahora en la sartén la carne picada de pollo. La salpimentaremos al gusto y la cocinaremos a fuego medio, moviendo e intentando separar la carne para que quede lo más suelta posible. En cuanto veamos que la carne ha cambiado de color, la regamos con el vino blanco y subimos el fuego, hasta que se haya evaporado el alcohol.
Bajaremos de nuevo el fuego y añadiremos unas cucharadas de salsa de tomate, mezclamos bien con la carne y dejamos cocinando unos minutitos más, hasta que veamos que tenemos una mezcla jugosa, pero sin líquido. En ese momento retiramos la sartén del fuego y reservamos.
2Pasamos ahora a preparar la bechamel. Ponemos una cazuela al fuego con tres cucharadas de aceite y la mantequilla. Cuando se hayan fundido, incorporamos a la cazuela la harina. Movemos para que se integre y cocinamos, a fuego suave, un par de minutos.
Iremos ahora incorporando la leche. Para que no se formen grumos, lo mejor es añadirla caliente y de poco en poco, según nos vaya pidiendo la mezcla. Debemos, además, cocinar a fuego suave y moviendo continuamente, para que la mezcla no se agarre al fondo y no se formen grumos.
Una vez que tengamos toda la leche incorporada y la bechamel vaya teniendo la consistencia que nos gusta, condimentaremos con sal y una pizca de nuez moscado y terminaremos de ligar la salsa. Debe quedar cremosa y ligeramente consistente, ten en cuenta que, al enfríar, se asentará y ganará en espesor.
3El siguiente paso será montar la lasaña, aunque, antes de nada, debes seguir las instucciones del fabricante de las placas de lasaña para tenerlas listas (en mi caso, solo sumergirlas unos minutos en agua caliente).
4Para montar la lasaña, empezaremos cubriendo el fondo de una fuente apta para horno con una fina capa de salsa bechamel. A continuación, la cubriremos con placas de lasaña y la mitad del preparado de carne de pollo que habíamos reservado. En esta capa añadimos también unas cucharadas de salsa bechamel, no mucha, lo justo para que el relleno nos quede cremoso. Cubrimos de nuevo con placas de lasaña y colocamos ahora una capa de jamón de york, queso en lonchas y jamón de york de nuevo. Repetiremos ahora con placas de lasaña, el resto de carne de pollo con un poquito de bechamel y terminamos con placas de lasaña. Solo nos queda cubrir la superficie de la lasaña de pollo con la bechamel restante y añadir una capa generosa de queso rallado.
5Metemos la fuente al horno, que debe estar precalentado. Horneamos con función horno y gratinador a 180-200ºC, hasta que veamos que la lasaña de pollo está dorada a nuestro gusto.
Consejos y otras opciones de preparación
Aunque yo he utilizado carne picada de pollo, esta receta de lasaña es perfecta para aprovechar los restos de pollo asado o filetes que nos hayan sobrado. En este caso, lógicamente, no tendrás que cocinar la carne de pollo, simplemente haz el sofrito de cebolla, añade los restos de pollo bien picaditos y mezcla con tomate frito.
Puedes utilizar cualquiera de los muchos tipos de placas de lasaña que hay en el mercado, eso si, cada fabricante tiene sus instrucciones o formas de uso, así que sigue el paso a paso que te indique el fabricante de las placas de lasaña que hayas elegido.
Te recomiendo también otra receta deliciosa, en este caso de una “lasaña” que se prepara sin pasta, no te pierdas esta receta de musaka, la lasaña de berenjenas que siempre triunfa!