Me gustan mucha las recetas de plato único que mezclen muchos ingredientes y nos aporten un montón de nutrientes de una vez. La pasta tiene esa gran virtud.
Mi madre hacía una lasaña mixta de carne y verduras y he recuperado esa receta, pero añadiendo apio a las verduras y la bechamel de espinacas para darle un plus de sabor.
Es un plato un poco entretenido de preparar, pues tiene muchos ingredientes y hay que preparar las capas, pero el resultado compensa todos los esfuerzos. Mirad qué delicia!!!
Para 8 personas:
1 paquete de placas de lasaña verde de espinacas (vienen unas 18 placas)
500 g de carne picada de ternera
2 cebolletas o cebollas
2 dientes de ajo
1 vasito de vino blanco
2 tazas de salsa de tomate frito casero
250 g de champiñones frescos
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
2 ramas de apio
aceite de oliva virgen
sal y pimientaPara la crema de espinacas:
1,25 L de leche
4 cucharadas de harina
1 cucharada de mantequilla
3 cucharadas de aceite
400 g de espinacas frescas
sal Se pone en una sartén un poco de aceite de oliva a calentar y se añade una cebolleta picada y un diente de ajo, también picado. Se deja que se ablanden y se incorpora la carne picada. Se salpimenta. Se agrega el vasito de vino blanco y se deja reducir.
Se ponen en una fuente grande las placas de lasaña a remojar, bien cubiertas de agua.
En otra sartén se pone otro poco de aceite y se añade la otra cebolleta picada no tan fina, los dos pimientos picados en dados y las dos ramas de apio.
Se salpimentan.
Se deja que se hagan las verduras a fuego no muy alto.
Se limpian y laminan los champiñones y se incorporan a la sartén de las verduras.
Se agrega a la carne la salsa de tomate y se mezcla bien con una cuchara grande.
Se pone agua salada en una cazuela y cuando hierva, se añaden las espinacas. Se dejan cociendo cinco minutos.
Se pone un paño de algodón en la mesa de la cocina y se colocan las placas escurridas encima para que se sequen bien.
Se empieza a preparar la lasaña, poniendo las placas en el fondo, encima una capa de carne con tomate, se cubre de nuevo con más placas, se pone otra capa de verduras y se vuelve a cubrir con placas.
Yo hice dos fuentes, una de ellas pequeña pues a mi marido no le gustan las espinacas y no era plan torturarle... jajaja
Una vez preparada la lasaña se hace la crema de espinacas. Se pone en una cazuela la mantequilla y las tres cucharadas de aceite. Se lleva al fuego y se deja que de derrita la mantequilla.
Se añade la harina y se remueve rápidamente, para que se tueste la harina con la grasa y se forme una masa llamada "roux". Se añade la leche, poco a poco, y caliente, para que no se formen grumos.
Se sala y se añade más leche, hasta que quede en una textura semilíquida. Yo aquí añadí un poco de bechamel a la fuente pequeña. Puse de nuevo al fuego la cazuela y añadí las espinacas muy picadas y un poco del agua de cocción de éstas.
Se cubre la lasaña con la crema de espinacas. Se espolvorea con queso (yo añadí mezcla de cuatro quesos rallados):
Se introduce en el horno caliente y se deja que se gratinen los quesos.
Se sirve de inmediato, aunque esté muy caliente, pues mantiene mucho el calor.
¿Os animáis a hacerla? Está de lujo...