Lo mío con la lasaña es un no parar, no hago más que inventar porque me parece una manera estupenda de comer lo que sea dentro de estas placas así que abro la nevera y con lo que me encuentre la preparo
Esta vez con lo que me encontré fue con una bolsa de espinacas que me encantan porque sin dar apenas sabor a lo que las añadas es una fuente alta de fibra que estás metiendo al cuerpo por lo que son idóneas en nuestra dieta
También tenía carne picada congelada así que la descongele unas horas antes y manos a la obra ya que yo las placas de lasaña las compro listas para meter al horno y que se hagan con el relleno solas sin hidratar las previamente
Primero hice una especie de pisto con media cebolla un pimiento verde 2 zanahorias y un trocito de calabacín todo ello picado y pochado a fuego bajo.
Momento en el que añadir la carne picada como 400 gramos y hacerla con toda esta mezcla a la que añadimos finalmente medio kilo de espinacas que parece que son muchas pero en el momento en el que empiezas a cocinarlas se quedan en nada. Por último añado una cucharada de harina qué cocino muy bien y añado 100 mililitros de leche para que esta mezcla tenía consistencia.
Montamos la lasaña engrasando una fuente apta para el horno y allí pongo 4 placas de lasaña posteriormente una capa de esta mezcla de carne vuelvo a tapar con otras cuatro placas y vuelvo a repetir con la carne picada y la última capa de placas de lasaña. Por último napo con tomate frito y mucho queso rallado y meto al horno por 30 minutos a 180 grados con calor arriba y abajo