Esta mañana, mientras me tomaba este lassi vegano de mango, he recordado las tardes interminables de playa cuando era pequeña.
Cuando volvíamos a casa, mi madre nos ponía la merienda preguntándonos qué fruta preferíamos hoy. Si había mangos, mi hermana y yo lo teníamos claro: las demás frutas se volvían invisibles.
Mientras comíamos nuestro mango, recuerdo esa sensación de seguir en el agua, de sentir las olas del mar aún en todo mi cuerpo. No me quiero poner nostálgica, pero no recuerdo la última vez que tuve esa sensación mientras comía mango con mi hermana.
Hace unos días me sorprendí a mí misma entrando en septiembre sin melancolía. Este año se ha retrasado 10 días, pero hoy ha llamado a mi puerta, la habrá llamado el sabor a mango. La he dejado asomarse tímidamente al ritmo de When september ends de Green day.
No la quiero mucho rato en mi corazón. Cuando acabe de escribir este post y el vaso de mi lassi vegano de mango esté vacío, la invitaré a desaparecer hasta el año que viene, cuando vuelvan los mangos.
QUÉ ES UN LASSI
El lassi es un batido de yogur y fruta originario de la India. Su consumo está muy extendido por los países asiáticos. Creo que es la receta india más fácil que existe: yogur + fruta. Listo.
Se pueden añadir especias, más o menos yogur para conseguir una consistencia más o menos densa… es cuestión de gustos. A mí me encanta añadirle vainilla y azafrán.
INGREDIENTES:
1 mango maduro
2 yogures de soja naturales sin azúcar (yo utilizo los de Sojade)
Opcional: una pizca de vainilla y unas hebras de azafrán
PROCEDIMIENTO:
Todo a la batidora y listo.
Si te gusta una consistencia más líquida, simplemente añade un poco de leche vegetal (te recomiendo de coco o almendras, quedan especialmente ricas).
Estas cantidades son para una persona. Si quieres hacer más, simplemente dobla cantidades y corrige a tu gusto.
Lo ideal es que tanto los yogures como el mango estén bien fresquitos.
Espero que te haya gustado esta receta y que te venga algún recuerdo bonito con su sabor.
Nos leemos la semana que viene,
un fuerte abrazo,
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Fuente: este post proviene de La mesa de Garnacha, donde puedes consultar el contenido original.
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