Este pan se caracteriza por lo fino y elástico que es, y es habitual ver cómo lo usan como pan propiamente, como plato, como un cubierto o incluso como servilleta.
Además es muy fácil de hacer y sólo necesitas 4 ingredientes:
250 g. de harina de trigo (preferiblemente de fuerza).
125 ml. de agua.
1 cucharada de aceite.
1 cucharadita de sal.
La receta es muy sencilla. En primer lugar mezclaremos todos los ingredientes en un recipiente y terminaremos amasando sobre una tabla hasta obtener una bola de masa elástica y que no se nos pegue a las manos.
Hecho esto dividiremos la masa en 4 o 5 partes, en función del tamaño de nuestra plancha o sartén, y haremos una bolita con cada una.
Ahora toca espolvorear harina sobre la tabla, coger el rodillo y estirar. Y estirar y estirar y estirar. Llegará un momento en el que el rodillo no sea suficiente y tengamos que continuar estirando con las manos, con cuidado de que la masa no se rompa, hasta lograr una especie de sábana casi semi-transparente.
Colocaremos la masa sobre la plancha caliente, a fuego medio-alto o alto, para que se cocine rápido. Si no es así corremos el riesgo de que el lavash quede crujiente. Después lo guardarmos entre dos paños húmedos para que no se seque. Y listo para acompañar cualquier tipo de comida.
Si quieres ver cómo lo hacemos nosotros te invitamos a ver el siguiente vídeo, en el que contamos la receta con todo detalle. ¡Muchas gracias y buen provecho!