A parte de usar el vaso de yogur como medida, la receta lleva una naranja entera, con su piel y su parte blanca de la piel (no hay cosa que odie más que la parte blanca de la piel de la naranja, como amarga la condenada!), así que pensé que sería una birria y que no valía la pena hacerla.
Pero luego recordé la ilusión con la que la trajo mi padre, y pensé en lo contento que estaría si hacía la receta que él me había dado.
Y pensando esto, caí en la cuenta de que igual estaba perdiendo perspectiva y me estaba volviendo un poco tonta. En que momento dejé de querer hacer TODAS las recetas que caían en mis manos? Desde cuando prejuzgaba yo una receta? una receta es mejor solo porque las medidas estén en gramos? Ni que yo supiera tanto de repostería como para afirmar que la parte blanca de la piel de la naranja iba a estropear el bizcocho, si nunca antes había probado un bizcocho con una naranja entera....
Total, que después de este pequeño auto-análisis me di una auto-colleja por listilla y me puse manos a la obra. Y me alegro de haberlo hecho. El bizcocho es súper sencillo, y el resultado está riquísimo. Os animo a que preparéis el bizcocho, aunque sea sin rellenar, se hace en un plis y os va a encantar.
INGREDIENTES Y PREPARACIÓN
PARA EL BIZCOCHO
(con estas medidas os sale un bizcocho hermoso, a mi me han salido cuatro planchas de 12 cm de diámetro)
- 1 yogur natural
- 1 naranja entera
- 3 huevos M
- 1/2 medida del vaso del yogur de aceite de oliva suave
- 2 medidas del vaso del yogur de azúcar
- 3 medidas del vaso de yogur de harina
- 1 sobre de levadura royal
- 75 gr de chocolate negro picado (esto es opcional)
En primer lugar lavamos la naranja, y la trituramos. Toda entera, con su piel y todas sus cosas (es mejor si es una naranja sin tratar, ya que usamos toda la piel). La reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar, hasta que la mezcla blanquee.
Le añadimos el yogur y la naranja, mezclamos bien.
Añadimos el aciete, y volvemos a mezclar.
Mezclamos la levadura con la harina, y se le añadimso; mezclamos hasta que se integre en la masa.
Si queremos añadirle chocolate, lo hacemos en este punto, y mezclamos también lo justo para que se distribuya bien.
Horneamos con el horno precalentado a 180º durante media hora.
El tema de la naranja entera, que a mi me dió tanto reparo, creo que es un acierto. Le da un levísimo toque de naranja amarga al bizcocho que lo hace delicioso.
PARA LA COBERTURA
- 200 gr de chocolate negro
- 200 ml de nata (crema de leche)
- 5 cucharadas de cointreau (opcional. pero muy recomendable)
Una simple ganache.
Calentamos la nata (crema de leche), antes de que rompa a hervir, retiramos del fuego, y añadimos el chocolate troceado.
Removemos hasta que esté totalmente deshecho e integrado.
Añadimos el cointreau en casa de desearlo.
Dejamos enfriar por completo.
Batimos la crema para meterle aire, y que nos quede una textura de trufa.
*Si vamos a querer darle un acabado más brillante a la tarta, reservamos unas 10 cucharadas de la ganache sin batir.
PARA MONTAR LA TARTA.
Hay muchas partes de este proceso opcionales, yo os cuento como lo he hecho, pero podéis prescindir de emborrachar el bizcocho, de confitar la piel de la naranja, y de cubrirlo dos veces.
- 1 cucharadita de sirope de maíz
- La ralladura de 1 naranja
- cointreau
Emborrachamos los bizcochos con cointreau.
Confitamos la piel de una naranja (podéis ver como aquí), y la disponemos sobre la primera plancha de bizcocho. Lo recubrimos con trufa.
Ponemos encima la segunda plancha de bizcocho, y lo recubrimos completamente con la ganache
Dejamos enfriar unos 15 minutos en la nevera, para que endurezca.
Recuperamos la ganache que habíamos reservado, le añadimos el sirope de maíz, la calentamos ligeramente (que no esté muy muy caliente) para que tenga textura fluida, y la dejamos caer sobre la tarta. La crema la recubrirá toda.
a la pobre naranja del fondo le faltan trozos de piel
Ya solo nos queda decorar, yo lo he hecho con un poquito de trufa, y unas pielecitas de naranja al pie de la tarta.
Aunque me ha encantado el resultado de la tarta; la mezcla del bizcocho con el cointreau y la trufa, insisto: solo el bizcocho ya vale la pena hacerlo, y es muy muy sencillo.
Espero que os guste!!
Fuente: este post proviene de El dragón de la fresa, donde puedes consultar el contenido original.
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