El fin de las Navidades es siempre especial en mi casa, por que el día de Reyes es también el día de mi cumpleaños. Es un día en que siempre digo que no me voy a liar con la comida y el plato principal suele ser pollo asado, pero luego me puede mi otro yo y acabo haciendo algo fuera de lo habitual.
Este año ha sido este layer cake salado de salmón y chatka, inspirado en una receta viejuna del recetario de la Academia Casi de Bilbao, el "bizcocho de bonito" y que ha hecho las delicias de los invitados por lo bonito y lo rico que estaba.
Para la base he hecho un bizcocho genovés con poco azúcar que ha sido un acierto por su sabor neutro y su consistencia firme pero esponjosa.
LAYER CAKE SALADO DE SALMÓN Y CHATKA
Ingredientes
Para el bizcocho:
6 huevos
3 cucharadas de azúcar
1/2 cucharadita de sal
2 tazas de harina
Relleno
200 gr de chatka o palitos de surimi
Un paquete de salmón ahumado
Pepinillos en vinagre
3 huevos duros
Un cuarto de cebolla dulce
Mayonesa
Hojas verdes variadas
Tomates normales y cherry
Y todo lo que se nos ocurra y pegue: huevo duro, huevas de trucha, ramitas de perejil...
Preparación
Para el bizcocho
Encender el horno a 180º
Separar las claras de las yemas.
Batir las claras con la sal a punto de nieve.
Batir las yemas con el azúcar hasta que queden espumosas.
Mezclar las claras con las yemas con cuidado hasta que esté homogéneo.
Añadir la harina tamizada e ir mezclando con cuidado.
Repartir en dos moldes desmontables de 16 cm.
Hornear hasta que esté hecho y dejar enfriar, es mejor hacerlos la víspera y envolverlos en papel de film para que no se quede duro.
Montaje:
Cortar los bizcochos por la mitad y si hemos hecho uno, en cuatro partes.
Preparar el primer relleno mezclando la chatka, la cebolla y dos huevos duros todo ello picado, con mayonesa.
Extender la primera capa de relleno y tapar.
Poner una capa de mayonesa y colocar las hojas verdes y el tomate cortado en rodajas.
Antes de tapar extender otra capa de mayonesa sobre el bizcocho.
Volver a poner mayonesa, repartir el salmón sobre la superficie, los pepinillos cortados en rodajas por encima y tapar.
Cubrir la superficie con mayonesa y adornar con todo lo que se nos ocurra.
Resulta original y divertido empezar la comida con una tarta como ésta, hasta estuve a punto de ponerle velas y todo, pero se me olvidó comprar nuevas, ¡demasiadas cosas en la cabeza!
Pero no podía dejar se soplarlas, aunque fueran una recopilación de mini velas del resto de los cumpleaños familiares,
Si os gustan las tartas saladas, os encantarán esta quiche de puerros y langostinos (que además es ligera no lleva nata (crema de leche)), o la torta pascualina.
Besos