Creo que la leche condensada sin lactosa ha sido, de lejos, la receta sin lactosa que más me ha costado hacer desde que me lo propuse. Pero me he vuelto a demostrar a mi mismo que no hay nada que no podamos conseguir y por eso me siento muy orgulloso y súper happy sin lactosa ;) Y es que esta es una de las recetas que más buscamos los lactosillos porque en el mercado no existe ni una marca de leche condensada sin lactosa. Ni una. Así que, marcas, si me leéis, ahí tenéis un niño de mercado sin cubrir ;)
La leche condensada resulta de extraer el agua a la leche y añadirle azúcar, por lo que queda una leche más espesa y muy dulce. La manera tradicional de hacer leche condensada es calentándola al fuego, con el azúcar, y removiendo, removiendo mientras se evapora el agua y se la leche se va reduciendo hasta que nos quede la consistencia propia de la leche condensada. El problema es que el proceso para hacer la leche condensada casera sin lactosa nos puede llevar horas dándole vueltas a la leche entera sin lactosa con el azúcar. Así que ese método, como que no jeje porque no quiero perder mi brazo removiendo leche eternamente mientras espesa jeje.
Así que la otra forma mucho más rápida es con leche en polvo sin lactosa. La leche en polvo es leche deshidratada o liofilizada a la que se le ha extraído toda la humedad, y que para rehidratarla debemos añadir agua. Pero aquí viene el mayor problema: ¿dónde encontrar leche en polvo sin lactosa?
La primera vez que intenté hacer leche condensada casera sin lactosa fue con leche en polvo sin lactosa de farmacia, de la que toman los bebés que no pueden tomar lactosa. Y aquello fue un desastre. Por poco tengo que tirar la batidora de vaso jeje eso sí, aprendí a hacer cemento armado jajaja Y es que la leche en polvo sin lactosa para bebés no es leche ni es ná. Es maicena con proteínas lácteas que saben a leche y un montón de aditivos, grasas y guarradas, pero que no es leche (pobres bebés intolerantes a la lactosa). Así que no se os ocurra probar con esa leche... o sí... pero tendréis que buscar la cantidad correcta.
Y como en el supermercado es imposible encontrar leche en polvo sin lactosa (porque tampoco hay ni una sola marca de leche en polvo sin lactosa que se venda que no sea a nivel industrial para consumidores de a pie), pues la cosa se complicaba. Hasta que encontré en herboristerías leche de soja en polvo, sin lactosa y sin proteína láctea, Así que con ella podemos hacer una leche condensada vegana apta para intolerantes a la lactosa, alérgicos a la leche (a la proteína de la leche de vaca, exactamente) y para veganos.
Y eso no es lo mejor. Lo mejor es que gracias a una heladería que conozco que hace helados sin lactosa (buenísimos por cierto), he podido conseguir leche en polvo sin lactosa, tanto entera como desnatada, que les distribuye creo que Central Lechera Asturiana, pero sólo a nivel industrial en grandes cantidades. No se puede comprar aún un kilo de leche en polvo sin lactosa en la tienda por desgracia. Así que he podido hacer por fin la leche condensada sin lactosa casera y comparto la receta con todos vosotros.
Generalmente solemos usar la leche condensada, por lo menos donde yo vivo, para hacer café bombón. Es decir, café al que añadimos leche condensada, y resulta un café súper dulce y súper bueno (súper extra calórico claro jeje, pero muy rico). Pero bueno qué más da... ¡¡viva comer!! que tallas hay muchas pero vida sólo hay una :)
Pero también usamos la leche condensada en postres deliciosos (tartas, cremas, flanes...) y también helados, como este famoso helado de McDonalds (el McFlurry casero sin lactosa).
Ya os iré subiendo algunas recetillas ricas con leche condensada sin lactosa, pero mientras tanto espero que disfrutéis de la siguiente videoreceta.
Eso sí, tened en cuenta de no dejarla demasiado espesa, porque al enfriar luego endurece más (por la cristalización del azúcar). Así que cuando vayáis a usarla, sacadla de la nevera un buen rato antes, o bien dadle un golpe de microondas y removéis bien con una cuchara.
Bueno como veis, es súper fácil y cómodo hacer leche condensada casera sin lactosa, siempre que encontremos leche en polvo sin lactosa. Si no encontráis leche en polvo sin lactosa (de soja o de vaca) para hacer la leche condensada sin lactosa casera, pues sólo os queda remover horas y horas reduciendo la leche sin lactosa con el azúcar y un poquito de esencia de vainilla :(
Podéis conservarla en un tarro cerrado en la nevera, y aguanta mucho tiempo porque es azúcar pura, y el azúcar es conservante. De todas maneras, no creo que dure mucho, porque cae en un par de postres y cafés :)
Espero que os animéis a hacerla, y me contéis qué tal os ha quedado. Aquí os dejo la receta paso a paso de cómo hacer leche condensada sin lactosa casera.
Ingredientes
400 gr. aprox.:
- 350 gr. de leche en polvo sin lactosa o leche de soja en polvo.
- 400 gr. de azúcar
- 200 ml. de agua
- 1 cdita. de esencia de vainilla
Preparación
Leche condensada casera sin lactosa
1. En un cazo ponemos a calentar el agua con el azúcar sin remover.
2. Cuando empiece a burbujear removemos con una cuchara de palo y de silicona para disolver bien el azúcar.
3. Dejamos hirviendo durante unos 3 o 4 minutos hasta obtener un almíbar ligero. Dejamos entibiar.
4. Cuando el almíbar esté tibio lo añadimos al vaso de la batidora americana, añadimos un cucharadita de esencia de vainilla y batimos durante un minuto.
5. Después vamos incorporando poco a poco la leche en polvo sin lactosa o la leche de soja en polvo (si queremos hacer leche condensada vegana) y batiendo hasta dejarlo totalmente sin grumos cada vez que incorporamos leche en polvo. Lo haremos en unas cuatro o cinco veces.
6. Cuando esté todo incorporado batimos todo durante unos 4 minutos, hasta tener una crema homogénea. No hay que dejarla muy espesa porque endurecerá más al enfriar.
7. Conservamos en un bote con tapa en la nevera.
8. Cuando vayamos a usarla la sacamos del frigo un rato antes o calentamos un poco.