Leche de almendras garrapiñadas, suave como la seda ,historia:
Leche de almendras garrapiñadas, suave como la seda
Hoy Patty nos trae una fantástica receta y como ella misma dice, es sorprendente... Tenía ganas de sorprenderos con algo fuera de lo habitual y creo que lo he conseguido con esta leche de almendras garrapiñadas. Porque llegan los fríos y cuando paseamos por muchas de las calles de nuestras ciudades hay dos olores característicos de estos tiempos que son: los puestecillos de castañas asadas y los de garrapiñados. Antes sólo lo había de almendras, pero hoy ya se hacen garrapiñados todos los frutos secos y semillas, que si pipas de girasol, de calabaza, anacardos, cacahuetes, e incluso semillas de sésamo. ¡Madre mía! Hay tal variedad que no sabes dónde elegir. Bueno, yo sí, y es que lo mire por donde lo mire, una buena almendra garrapiñada es lo mejor con diferencia.El origen de las almendras garrapiñadas es un poco incierto aunque lo que sí podemos decir es que siendo España uno de los mayores productores de almendra del mundo, era normal que aquí se hiciesen estas delicias desde antiguo. La almendra, originaria de Persia, ya era bañada en miel por griegos y romanos. Son famosas las de Briviescas (Burgos) y las de Alcalá de Henares (Madrid) donde el maestro confitero Juan de la Mata en su libro de 1747 “Arte de Repostería”, nos deja la tradicional receta de almendras garrapiñadas que ya se venía haciendo en el convento de las Clarisas de San Diego, de esa ciudad.
Así que, si queréis probar esta deliciosa bebida tan suave y reconfortante, coged papel y lápiz y a apuntar. Estoy segura de que os va a encantar.
Ingredientes
2 g de canela en polvo
250 ml de leche y 150 ml de nata (crema de leche) para montar
40 g de almendras garrapiñadas
1 cucharada de azúcar y otra de azúcar glas
Vídeo paso a paso:
Si quieres ver la receta con el paso a paso por escrito pincha este