Pero… aún falta la visita de San Miguel y su “veranillo”, y durante unos pocos días, los que adoramos el sol y el calorcito cual lagartijas, disfrutaremos con intensidad de su presencia. :)
El postre que os traigo hoy es ideal para esos días luminosos en los que el calor aprieta, así que os dejo la receta porque lo mismo estáis aún a tiempo de ponerla en practica. Leche merengada: deliciosa, fresquita, dulce, con esa textura de nube esponjosa y el aroma de la canela que la hacen irresistible.
Para prepararla necesitaréis:
Un litro de leche ( mejor si es entera y galega 100%) :D
100 g de azúcar
La piel de medio limón (sin la parte blanca)
Un palito de canela
Y para el merengue:
Dos claras de huevo
50 g de azúcar
En un cazo ponemos a calentar la leche con el palito de canela y la piel del limón y vamos añadiendo poco a poco el azúcar.
En el momento que empiece a hervir retiramos del fuego unos segundos para cortar la cocción y de nuevo volvemos a calentarla para que hierva por segunda vez. Apagamos el fuego, tapamos la cazuela para que la leche infusione y la dejamos enfriar. Después la colaremos y la refrigeraremos por espacio de una hora aproximadamente.
Preparamos nuestro merengue, para ello batimos las claras a punto de nieve y añadimos el azúcar hasta conseguir que nos quede brillante y consistente. Lo incorporamos a la leche bien fría, con movimientos envolventes hasta que nos quede perfectamente integrado.
Llevamos la leche merengada al congelador y la removemos cada cuarto de hora más o menos para evitar que cristalice y hasta conseguir la textura cremosa que deseamos.
Una vez lista la servimos con un toque de canela espolvoreada y a disfrutar! :)
Y esta vez mi receta tiene carácter reivindicativo y va dedicada a los ganaderos de mi tierra que, con no pocas dificultades y mucho esfuerzo, sacan adelante sus explotaciones. Mi apoyo para ellos en estos complicados momentos.