Si obviamos el paso de meterlo en la heladera, podemos servirlo como una bebida de lo más refrescante. A mí me parece absolutamente irresistible! Además, nos encontramos con una preparación con muchísima tradición pero que quizás ha caído algo en el olvido. Creo que merece mucho la pena rescatar esta receta para la temporada veraniega.
Si no tienes heladera (que seguramente es lo más probable), puedes meter la leche aromatizada en el congelador e ir batiéndola cada media hora. Cuando ya esté casi congelada, añade el merengue y mezcla bien. Sigue congelando y batiendo cada media hora hasta que obtengas la textura que desees.
Helado de leche merengada
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Tiempo de preparación
Tiempo de cocción
Tiempo total
Ingredientes
1 l leche entera
300 g azúcar blanco
3 claras de huevo
1 rama de canela
la corteza de 1 limón
canela en polvo
Elaboración
Pon en un cazo la leche junto con la rama de canela y la corteza de un limón (evita en la medida de lo posible la parte blanca, pues es amarga). Hierve durante 5 minutos. Pasado el tiempo, retira del fuego y añade 150 g de azúcar. Remueve bien para que el azúcar se disuelva y deja enfriar completamente. Cuela la leche y métela en la nevera unas horas.
Monta las claras junto con 150 g de azúcar. Debes obtener un merengue bien fuerte, que haga picos.
Mezcla el merengue con la leche. Ayúdate de unas varillas para hacerlo. Mete la mezcla en la nevera un par de horas.
Cuando tengas la leche merengada bien fría, ya puedes meterla en la heladera. Déjala mantecar hasta obtener una textura de helado y resérvala en el congelador hasta el momento de servirla. Para finalizar, espolvorea un poco de canela en polvo.
3.5.3226