Eneko Atxa es un cocinero al que admiro desde hace tiempo, aunque no sé si me veo a la altura de reproducir sus platos. Al frente del restaurante Azurmendi, en Vizcaya. Tres estrellas Michelín. Discípulo de Berasategui, otro de mis cocineros de cabecera.
Según sus propias palabras, sus raíces están en el recetario tradicional vasco, de donde parte en cada una de sus recetas. Cocina para disfrutar con los cinco sentidos, que busca el equilibrio, emocionar al comensal, hacerle vivir una experiencia única.
A mí estas palabras me hacen sencillamente escuchar campanillas, despiertan las mariposas de mi estómago, porque soy muy de la opinión que aunque sé que nos alimentamos por pura necesidad nutricional, considero que cocinamos buscando la emoción de los sentidos...
Buscando, indagando, aprendiendo... llegando a las raíces encontré esta receta que aún siendo la unión de dos recetas más tradicionales imposible, es absolutamente redonda, sin fisuras, perfecta unión de sabores y perfecto alimento para el alma... Sin duda, otra vez, me he vuelto a enamorar de un cocinero...
Torrijas con helado de leche merengada
Ingredientes:
Para el helado:
500 ml de leche entera.
500 ml de nata (crema de leche) líquida.
1 ramita de canela.
1 corteza de limón.
1 corteza de naranja.
250 g de azúcar.
2 claras de huevo.
Para las torrijas:
Pan de brioche en rebanadas.
2 huevos.
125 ml de leche.
125 ml de nata (crema de leche).
50 g de azúcar.
aceite suave.
canela molida para decorar
Preparación:
1. El helado debemos prepararlo con suficiente antelación, sobre todo si no tenemos heladera, al menos el día antes.
2. Calentamos la leche y la nata (crema de leche) con la ramita de canela y las cortezas de naranja y de limón. Cuando comience a calentarse, le incorporamos el azúcar y removemos hasta que se disuelva. Antes de que hierva, retiramos del fuego y dejamos enfriar completamente.
3. Cuando la leche ya esté fría, la colocamos. En un bol montamos las claras a punto de nieve bien firme y se las vamos añadiendo poco a poco a la leche, removiendo despacio para que no pierdan el aire. Reservamos en la nevera, un par de horas.
4. Si tenemos heladera, vertemos la mezcla bien fría con la heladera en marcha y dejamos que trabaje hasta que esté el helado bien formado. Entonces lo pasamos a un recipiente hermético y lo reservamos en el congelador hasta el momento de servir.
5. Si no tenemos heladera, ponemos la mezcla en un recipiente hermético y lo introducimos en el congelador. Hemos de ir removiendo la mezcla enérgicamente cada 30-45 minutos hasta que esté el helado bien formado; de este modo romperemos los cristales de hielo y evitaremos que nos quede duro.
6. Para hacer las torrijas, mezclamos los huevos, la leche, la nata (crema de leche) y el azúcar. En una sartén calentamos un poquito de aceite de sabor suave. Las torrijas no las freiremos, simplemente ponemos un poquito de aceite para que no se peguen.
7. Introducimos las rebanadas de pan de brioche en la mezcla, dejamos que se empapen bien y las pasamos a la sartén. Las cocinamos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doraditas.
8. Servimos las torrijas acompañadas del helado de leche merengada y espolvoreado por encima con un poquito de canela.
Por supuesto, si queréis seguir conociendo a Eneko Atxa, las versiones de sus recetas, las impresiones y opiniones del resto de compañeros, no dejéis de visitar Cooking The Chef. ¡¡Os vais a quedar maravillados!!