Tengo un problema y voy a contároslo.
No sé si es algún tipo de patología, pero me cuesta mucho ver algo nuevo cuando voy al súper y no llevármelo para probarlo. Me pasa con todo, bebidas, frutas, quesos, salsas…
Lo último han sido las pastas de Home Chef. Las conocí en el taller de decoración de cupcakes que hice hace unos meses, pero no las había utilizado hasta que hice el helado de rosas. Lo bueno de esto era que tenía que irlas a comprar adrede a una tienda que tengo un poco lejos de casa, o por internet. Esto hacía que me cortase más a la hora de ponerme con ellas. Pero hace unos pocos días pasé por el súper de El Corte Inglés y cuál fue mi sorpresa al ver que había un stand de cositas de Home Chef. Un stand entero de fruslerías la mar de ricas…
Qué tentación. No lo pude resistir y me fui de allí con otro bote para añadir a los que pienso ir probando. Éste es de leche merengada. Está riquísimo, si os atrevís a probarlo. Y tiene un sabor muy intenso, por lo que no hay que gastar mucho para dar un buenísimo sabor a lo que estemos preparando.
¿Por qué está mal esto y supone un problema para mí? Porque tengo estas galerías comerciales al lado de mi trabajo y de camino a mi casa, así que la tentación va a ser terrible de aguantar…
Pero bueno, ya que la compré me decidí a probarla cuanto antes, y ha caído en un helado. La puse como guinda a un rico helado inspirado en el tiramisú, con café y mascarpone.
¿Os animáis?
Ingredientes para 1 terrina de helado (unos 750 ml):
- 250 gr de mascarpone
- 200 ml de nata (crema de leche) para montar
- 3 claras de huevo o 100 gr de claras pasteurizadas (al fin he conseguido montarlas bien)
- 2 cucharadas de azúcar invertido
- 70 gr de azúcar
- 1 taza de café (aprox 2 espressos)
- 2 cucharadas de pasta de leche merengada
- 2 hojas de gelatina
Preparación:
Lo primero que haremos será montar bien las claras y la nata (crema de leche) por separado.
Ponemos a remojo las hojas de gelatina en un poco de agua fría.
Mientras, preparamos el café y, mientras esté caliente, le añadimos el azúcar y la gelatina bien escurrida y lo removemos hasta que se hayan disuelto.
En un bol ponemos el mascarpone junto con el azúcar invertido, la pasta de leche merengada y el café y lo batimos bien hasta que sea una crema fina.
Lo último que haremos será añadirle primero la nata montada (crema de leche), incorporándola bien a la mezcla, y, posteriormente, las claras montadas.
Lo llevaremos a la heladera, si lo hacemos así (habremos tenido el recipiente refrigerador en el congelador desde el día anterior) durante unos 30 minutos.
Si lo hacemos sin heladera, pondremos la mezcla en un recipiente hermético y lo llevaremos al congelador. Lo sacaremos y removeremos la mezcla cada hora durante las siguientes 3 horas.
A la hora se servirlo lo sacamos con unos 15 minutos de antelación del congelador.
Espero que os guste.
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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