Lemon Curd sin azúcar
¡Hoooola! ¿Qué tal se presenta la semana? Yo tengo por delante una semana moviditade trabajo, así que por eso este finde aproveché para meterme en la cocina y preparar una receta que ya tenía muchas ganas de publicar.
Hoy os traigo un poco de historia (sale a relucir mi faceta de English teacher jiji).
El lemon curd es una crema muy típica inglesa que, durante el siglo XIX y XX, se solía servir a la hora del té para acompañar con unos scones (unos panecillos que pueden ser de arándanos, frutos secos, etc.) El lemon curd que conocemos hoy en día es bastante diferente del original (allá por finales de 1880), en esa época, simplemente se añadía el jugo de limón a la leche para separarla del suero y hacer cuajada. Después, se añadieron los huevos y la mantequilla y quedó la receta actual.
De momento, os traigo una versión sin azúcar del lemon curd original (y con algo menos de mantequilla) y, más adelante os prometo que intentaré versionarlas en su faceta más light y vegana.
De todas formas, la cantidad de lemon curd por ración que no supera ni una cucharada, aporta una cantidad bastante insignificante de grasas de la mantequilla, así que, no te preocupes y disfruta de esta delicia.
Esta crema también es perfecta para rellenar unos pastelitos, muffins o tartaletas y como sustituto de la mermelada en cualquier receta que puedas pensar.
Te dejo por aquí también unas recetas perfectas para untar en tus tostadas o para rellenar tus pastelitos: seguro que esta mermelada de pera sin azúcar o la compota de naranja y calabaza te encantan, anímate a probar ;)
Y sin más, te dejo los ingredientes y el proceso para disfrutar de un desayuno muy British.
Ingredientes:
85 gr. de mantequilla
100 gr. de eritritol
Zumo de 4 limones grandes (200 gr. aproximadamente)
6 yemas
Procedimiento:
Esta receta es súper sencilla de preparar, pero lo importante es no parar de mover para que no se pegue y hacerlo a fuego medio/bajo para que no hierva. Vamos, prácticamente el proceso de unas natillas.
Primero, pon a derretir la mantequilla en un cazo a fuego lento.
Separa la yemas de los huevos y exprime el zumo de los limones. Reserva.
Cuando la mantequilla se haya derretido, separa el cazo del fuego y añade el zumo de limón, el edulcorante y las yemas. Mezcla todo bien y vuelve a poner al fuego.
Cocina a fuego medio/bajo hasta que la mezcla espese. Tiene que quedar un poquito más líquido que unas natillas. Si tienes dudas en este paso en mi instagram te dejo el vídeo donde puedes ver la textura exacta que buscamos. Para verlo, haz click aquí.
Hasta que la mezcla comience a espesar no es necesario que estés removiendo constantemente, pero sí muy de vez en cuando, ya que como te despistes más de unos minutos, se agarra al cazo o empieza a hervir y recuerda que no queremos eso.
Cuando el lemon curd tenga un color amarillo más intenso y ya notes que va espesando es el momento de no dejar de remover hasta que tenga la textura que buscamos.
Una vez tengas esa textura, retira del fuego y ponlo en un recipiente donde la puedes conservar hasta dos semanas en la nevera, ya que el ácido del limón actúa como conservante.
Seguro que preparas unos postres riquísimos con esta receta, ¡estoy deseando verlos!