Los bizcochos son una de mis especialidades, puede que porque siendo niña la primera receta con la que mi madre me dejó experimentar en la cocina fue el clásico bizcocho de yogur.
Desde entonces ha llovido mucho y también he hecho muchas recetas distintas, algunas me han salido bien -y las he compartido en este blog-, otras han sido un desastre y han quedado en el olvido, pero lo cierto es que nunca me canso de probar nuevas propuestas con las que engrosar mi lista de bizcochos.
Soy un poco maniática con el tema de los moldes para hornear bizcochos. No son todos los que me gustan, algunos porque se pegan a la masa, otros porque porque se deforman o no tienen el tamaño ideal. Por cumplir con todas estas condiciones me encanta el molde de Jata que he usado en esta receta. Os lo recomiendo!
Semilla de amapola: un ingrediente especial
La semilla de amapola es un ingrediente que se usa desde la antigüedad. De hecho, se menciona en textos de muchas civilizaciones, como la egipcia, la sumeria o la minoica, en la que se mezclaba con leche y miel para calmar a los bebés que lloraban. Precisamente, por sus cualidades opiáceas y por su contenido en morfina -por eso los bebés se calmaban, pobrecitos- está prohibida su venta en muchos países, como Singapur o Taiwán.A lo largo de todo el mundo podemos encontrar multitud de recetas de repostería que llevan este ingrediente, por ejemplo hay postres típicos que lo llevan en las cocinas austriaca, croata, checa, alemana, húngara, lituana, polaca, rumana, rusa, serbia, eslovaca, turca, ucraniana, judía, india y estadounidense, de dónde procede la receta que hoy os propongo.
Sobre todo, las recetas con semillas de amapola son de panes o postres típicos de la Navidad o de Pascua. De hecho, los tonos del bizcocho que he preparado, amarillo suave con un atractivo moteado en negro, me parecen muy apropiados para la Pascua, en la que hay profusión de pollitos en los postres de esta época.
Receta de lemon poppyseed cake
Ingredientes:
3 huevos grandes
180 g de azúcar
125 ml nata (crema de leche) para montar (35% M.G.)
75 g mantequilla sin sal y un poco más para untar el molde
10 g de semillas de amapola
Ralladura de 3 limones
170 g de harina
1 y 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
1 pellizco de sal
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC y untamos el molde de silicona Jata con un poco de mantequilla.En un cazo pequeño derretimos a fuego lento la mantequilla con las semillas de amapola y la ralladura de limón. Reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y doble su volumen. Añadimos la nata (crema de leche) y volvemos a batir. Agregamos la mantequilla y batimos de nuevo.
Tamizamos la harina con la sal y la levadura y las añadimos a la masa, mezclando con una espátula y realizando movimientos envolventes.
Vertemos la masa en el molde que tenemos preparado y horneamos el bizcocho unos 40 minutos o hasta que pinchando con un palillo este salga limpio.
Dejamos enfriar ligeramente y desmoldamos.
Cómo servir el bizcocho de limón y semillas de amapola
La receta clásica se sirve con una capa de glasa de limón por encima, pero yo he prescindido de ella para no usar tanto azúcar. En realidad he reducido bastante la cantidad de azúcar del propio bizcocho, pues llevaba 250 g, algo que me parece una barbaridad. Con 180 g hay más que suficiente y siempre podéis espolvorear azúcar molido por encima si os parece que está poco dulce.De todos modos, si queréis preparar el bizcocho tradicional, podéis hacer la glasa de limón batiendo 100 g de azúcar glas con 2 cucharadas de azúcar de limón en un bol. Cuando saquéis el bizcocho del horno, vertéis la glasa inmediatamente por encima, para que se filtre y quede una cobertura perfecta. Lo dejáis media hora y ya podéis desmoldarlo y servirlo.