Bon appétit amig@s,
Si todavía no los habéis probado ni oído hablar de ellos, os los recomiendo encarecidamente. Estos Lemonies ó tambien llamados brownies de limón, en realidad ni son marrones ni tienen chocolate entre sus ingredientes.
Supongo que realmente los llaman así porque es un bizcocho denso y ligeramente masticable como un buen brownie pero lleno de dulce con sabor a limón.
Es un bizcocho que suele servirse en cuadraditos no muy grandes ya que es bastante denso. Si os sobra, se conservan perfectamente guardado en la nevera 3 ó 4 días.
Ingredientes :
150 gramos de harina
150 gramos de mantequilla blanda
150 gramos de azúcar
3 huevos
Ralladura de un limón
40 ml de zumo de limón
Para el glaseado:
200 gramos de azúcar glas
3-4 cucharadas de zumo de limón
Es una receta muy sencilla y se hace en nada de tiempo así que empezamos por encender nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando.
En un bol ponemos la mantequilla que tiene que estar blanda- a temperatura ambiente- y la mezclamos con el azúcar. Cuando esté bien integrado agregamos los 3 huevos de 1 en 1 y los integramos muy bien.
Rallamos la piel de un limón y agregamos también 40 ml de su zumo. Mezclamos y terminamos por tamizar la harina para obtener una masa bien suave.
Vertemos en un molde (el mío es cuadrado 20 cm X 20 cm) y lo llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos.
El bizcocho no subirá – no es esta nuestra intención- y se quedará como blanquecino en la parte superior pero bien hecho por dentro.
Dejamos enfriar bien antes de repartir por encima el glaseado que preparamos con 200 gramos de azúcar glas y 3 ó 4 cucharadas de zumo de limón. Tiene que tener una consistencia ni muy espesa ni muy ligera para que al secar forme una película blanca crujiente.
Dejamos secar el glaseado durante una hora y cortamos en cuadraditos.
Decoramos si queremos con alguna cosa que tengamos por casa.
¡¡Una auténtica delicia!!
Bon appétit mamá