Hoy vamos a hacer unas lentejas con chorizo para un día de diario y para estar no más de 15 minutos en la cocina. Si es que hoy las vamos a hacer de bote. Y diréis, hombre, no tiene nada que ver unas lentejas de verdad que unas de bote, y tenéis toda la razón, pero ya os digo que yo hago una cocina lo más rica, fácil y rápida posible. Se seguro que no van a ser las mejores lentejas del mundo, pero ya os digo que quedan buenísimas.
También he de decir que tras mi "larga experiencia" en esto de las lentejas de bote no todos son iguales. De todos los supermercados de que dispongo cerca de casa las más buenas para mi son las de Eroski (no me gusta hacer publicidad, pero hoy haremos la excepción), aunque eso, por supuesto y como siempre, va en gustos.
Bueno, vamos a lo que vamos.
Ingredientes
2 botes de lentejas
2 vasos de agua
400gr de tomate frito
2 chorizos de freir
1 cebolla
1 cucharada de aceite de oliva
1 pastilla de caldo de carne
Bien, lo primero que hacemos es freír un poco el chorizo en una sartén con muy poquito (o nada) de aceite. Cuando haya soltado suficiente grasilla reservamos y en la misma sartén ponemos la cebolla que habremos picado finita y sofreímos. Cuando esté hecha la pasamos por la batidora junto con el tomate frito y la pastilla de caldo de carne.
Mientras, pondremos en una cazuela los 2 botes de lentejas (no es necesario quitar el líquido que viene con ellas). Echamos el tomate frito triturado con la cebolla y el agua al gusto, dependiendo de lo líquidas que os gusten. Incorporamos a la cazuela el chorizo y calentamos. Tapamos y dejamos hervir unos minutos, lo justo para que las lentejas cojan todo el gusto del chorizo. Fácil y rápido, ¿verdad?
Bien, hay que tener en cuenta que las lentejas de bote vienen ya cocidas, con lo que no nos podemos pasar demasiado de tiempo.
Otra cosa: como las hacemos normalmente para el día siguiente (como siempre, comida de diario en túper, para el día siguiente) cogen mucho sabor y están muy ricas.
De todas formas ya sabéis lo que pasa con las lentejas, que si quieres, ¡las dejas!