Es una lenteja de pequeño diámetro, color de la cubierta pardo con punteaduras en negro, color del cotiledón amarillo, muy mantecosa y fina al paladar. Se cultiva, como su nombre indica, en Tierra de Campos, una comarca de llanuras alomadas que se extiende por las provincias de León, Palencia, Valladolid y Zamora. La calidad de esta lenteja está reconocida a nivel europeo bajo la figura de calidad.
Indicación Geográfica Protegida (IGP) Lenteja de Tierra de Campos.
Ingredientes:
500 gr de Lentejas Tierra de Campos.
400 gr de Costilla de Cerdo a Trozos.
1 Morcilla.
1 Chorizo Ahumado.
Un trozo de Panceta.
1/2 Pimiento Rojo.
1 Pimiento Verde.
1 Cebolla.
10 Cucharadas Soperas de Tomate Triturado.
2 Zanahorias.
Sal.
Pimienta Negra.
Aceite de Oliva.
Preparación:
Para empezar, pondremos a calentar en una cazuela, la sal y un chorro de aceite de oliva. Si ponemos la sal primero en la cazuela evitaremos que la carne nos haga agua. Una vez caliente freiremos los trozos de costilla. Cuando estos estén bien dorados, los sacamos y reservamos.
En el mismo aceite, vamos a saltear el 1/2 pimiento rojo, el pimiento verde y la cebolla. La verdura la cortaremos a trozos grandes ya que luego lo trituraremos todo. Si el pimiento rojo es pequeño podemos poner uno entero. Ponemos un poco de pimienta negra y rehogamos.
Una vez esté bien rehogado añadiremos las 10 cucharadas del tomate triturado y dejaremos que se reduzca. Una vez ya este reducido y hecho, añadiremos un poco de caldo de pollo o de verduras. Con la ayuda de un túrmix lo trituraremos todo muy bien.
(Como en casa no solemos tener caldo preparado, podemos poner agua y una pastilla de caldo concentrado).
Ahora que está todo bien triturado, añadiremos el chorizo a rodajas, la panceta cortada a trozos y la morcilla le quitamos la piel y también cortada a rodajas. También pondremos las dos zanahorias, peladas y cortadas en rodajas. Cogemos las lentejas y las ponemos en un colador y le pasaremos un agua, para asegurarnos de que no queden impurezas.
(Esta lenteja es muy pequeña y no hace falta que las pongamos en remojo el día antes).
Una vez que le hemos pasado el agua, las añadimos a la cazuela y terminamos de cubrir con caldo. Pondremos el doble del volumen que tengamos con los ingredientes. Las pondremos a cocer y una vez arranque el hervor las pondremos a un fuego suave y dejaremos que se vayan haciendo durante una hora más o menos.
Una vez estén, las probamos de sal y las dejaremos durante unos 15 minutos a que reposen y ya estarán listas para comer.
En esta ocasión las hemos cocido durante una hora y cinco minutos y una vez parada la vitro las hemos dejado 15 minutos encima de la vitro con la olla tapada.