Hay personas que los chipirones los comen sin limpiarlos. En este caso, nosotros los hemos limpiado y utilizado, después, los sobrantes para hacer un risotto.
INGREDIENTES
Chipirones o calamares
ELABORACIÓN
Tomamos el chipirón y le cortamos los tentáculos. El corte lo realizamos justo debajo de los ojos. Notaremos entre los tentáculos una bolina, ahí es donde debemos cortar, entre los ojos y la bolina.
Con los tentáculos y separados, los abrimos y veremos esa bolina que es la boca.
Presionamos por abajo para que salga y la arrancamos.
Limpiamos bien los tentáculos bajo el grifo. En este punto, se pueden dejar los tentáculos tal cual o se puede quitarse la piel. Nosotros la hemos dejado.
Continuamos ahora con el cuerpo. Introducimos el dedo en el chipirón y separamos con cuidado las tripas, tiramos de lo que queda de la cabeza y nos saldrá todo, o casi todo.
Reservamos las cabezas con las tripas.
Cogemos la barriga del chipirón y veremos que tiene una dureza en uno de los lados por el interior, separamos un poco y tiramos de ella hacia fuera. Saldrá fácilmente entera sin problema. Si no fuera así, metemos el dedo para sacar lo que puedan.
Ahora, quitaremos la piel del chipirón. Pellizcamos la piel y tiraremos de ella, se separará sin dificultad.
Al quitar la piel, se separarán las aletas. A estas les podemos quitar la piel o dejársela, como veamos.
Cuando tengamos la barriga sin piel ni aletas, le daremos la vuelta presionando la punta con el dedo hacia el interior.
Bajo el grifo, limpiaremos bien todo.
Después, le daremos la vuelta y limpiaremos la parte externa con agua.
Iremos colocando los chipirones sobre un colador.
Dependiendo de la receta que queremos hacer, es posible que necesitemos los chipirones bien secos. Cuando los tengamos todos limpios, los secamos con papel de cocina.
Volvamos ahora a las cabezas y tripas que tenemos reservadas. Entre las tripas, veremos una bolsina plateada y negra (no será tan pequeña si el calamar es grande).
Con cuidado, pellizcamos en la parte de la bolsa que está hacia la cabeza y vamos tirando.
Se separa sin ninguna dificultad. En la última parte, podemos cortar el enganche al cuerpo con unas tijeras.
Ya tenemos todo listo. Como dijeron, nosotros hemos utilizado los sobrantes (cabezas, tripas, tinta, pieles y aletas) para hacer un risotto.