¡Hola a tod@s!
Hoy os traemos un plato de auténticos gordacos. Sí, sí habéis oído bien. Una receta especialmente dedicada a todos aquellos que los viernes a las dos y media salís de trabajar, cogéis la comida en McDonald?s y os tiráis en el sofá a vegetar. A aquellos que cuando tenéis una resaca mortal los domingos miráis todos los cajones buscando algo que os asiente el estómago. A todos los que os encantan las patatas Bacon Cheese Fries del Foster Hollywood. Vamos que os la dedicamos a todos :), porque no os engañéis, de vez en cuando nos encanta darnos un homenaje cerduno.
La idea es tener una receta que no tenga nada que envidiar a la comida rápida pero que se haga con vuestras propias manos y en casa. Es cierto que tendrá más calorías de lo normal, pero siempre sabréis que lleva productos de primera calidad y además, ¡un día es un día! Su nombre original es Loaded Hasselback Potatoes y aunque seguro que estáis pensando que tiene que ser una americanada, ¡es Sueca! No sabemos cómo se traduce, a nosotras nos gusta llamarla Patata cerduna. ¿Os animáis a probarla?
Ingredientes...
1 patata bien grande. Yo he descubierto un rincón en el supermercado de El Corte Inglés que son todo verduras y hortalizas naturales. Saben de lujo.
Mantequilla (las cantidades varían en función del tamaño de la patata).
Queso cheddar rallado.
Queso mozzarella rallado.
4-5 cucharadas soperas de crema agria.
Taquitos de bacon al gusto.
Sal y pimienta.
Cebollino para decorar.
Con las manos en la masa...
Más sencillo imposible: cogemos la patatona, la lavamos bien y la colocamos en una fuente apta para horno. Con un cuchillo bien afilado vamos haciéndole cortes como si la fuéramos a partir en rodajas, pero paramos a 1 cm (aproximadamente) de la base. Esta es la gracia del plato, todos los sabores impregnan la patata.
Introducimos una loncha de mantequilla en cada rodaja o slide (guiño para consultores :P) y salpimentamos. Metemos en el horno precalentado a 180º, aproximadamente 1 hora. Estará lista cuando la patata esté cocida y dorada.
Sacamos la bandeja del horno y echamos por encima el queso cheddar rallado y la mozzarella. Horneamos durante otros 5-10 minutos extras.
Nos preparamos para darle el toque final. Sacamos la patata, ponemos sobre el queso la crema agria y los taquitos de bacon fritos (si no queréis complicaros podéis meterlos un minuto en el microondas). Decoramos con cebollino y ¡a ponernos las botas!
Para todos los que os estéis preguntando donde compro crema agria, tranquilos, en la mayoría de los supermercados la tienen en la parte de refrigerados con la nata (crema de leche) y los yogures. Y si no la encontráis, no os preocupéis, se puede hacer de forma muy sencilla. Solo tenemos que echar una cucharada sopera de zumo de limón a 200g. de crema de leche (ésta es mucho más fácil de encontrar en el supermercado), nata (crema de leche) o un yogur natural sin azúcar.