El plato que os traigo hoy a base de lombarda es un clásico en las mesas navideñas madrileñas, quizá porque la lombarda está en su mejor momento justo ahora. Esta, como veréis por el atrezzo, la preparé hará ya un par de semana, en plenas navidades, pero no he podido traérosla hasta hoy. No importa, aún podéis encontrar buenas lombardas en los mercados y en los huertos. Porque esta, por cierto, es de nuestro huertito urbano y estaba taaaaan rica.
La forma de cocinarla se la he robado a Ana, de Migas en la mesa, un blog que me encanta por varios motivos: me encantan sus recetas, tiene muchas verduritas y muchos panes y cuenta unas historias geniales y muy bien escritas antes de darte la receta. No dejéis de hacerle una visita de mi parte.
Receta de lombarda braseada
1 lombarda mediana (la mía pesaba algo más de 1 kg, cosas del huerto urbano)
1 manzana
1 cebolla
10 cucharadas de vinagre de módena
1 cucharada sopera colmada de azúcar morena
2 cucharadas de aceite de oliva
sal
Quitamos la hoja de fuera de la lombarda, limpiamos bien el pie y cortamos el resto en juliana. Lavamos y escurrimos bien con un centrifugador de verduras. Reservamos.
Picamos la cebolla bien fina: en mi caso, con una picadora para no encontrar trozos. Reservamos.
Pelamos la manzana y la cortamos en cubos. Reservamos.
En una cazuela, ponemos a calentar el aceite. Cuando esté bien caliente, añadimos la cebolla picada y dejamos pochar durante unos minutos, hasta que comience a ablandarse y a transparentar.
Incorporamos la manzana troceada y dejamos que tome color.
Añadimos la lombarda, el azúcar, la sal y el vinagre de módena y removemos para que se integre todo. Tapamos inmediatamente para que no se evapore el líquido que va soltando la verdura. De esta manera, en principio, no hará falta añadir ningún líquido más.
Dejamos cocer a fuego medio-bajo, durante 20-25 minutos.
Añadiremos un pelín de agua (una cucharada o dos) si vemos que se nos agarra. A mí no me hizo falta.Me encanta esta receta porque la lombarda queda "enterita", para nada deshecha, y el toque dulce de la manzana le da un encanto especial al plato que es perfecto como un primero súper sano, ideal para una dieta equilibrada, o como aocmpañamiento para cualquier carne o pescado.
El toque de color que aporta la lombarda a cualquier menú es impresionantemente bonito y está riquísima. Es por eso que se la quiero dedicar a mis typicas y a mi Montsiña, que tanta tabarra han aguantado con mis #lombardahastags
Tenéis que probarla, ¡os va a sorprender!
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