El bacalao es un pescado blanco, de bajo contenido en grasa, que aporta proteínas de alto valor biológico. Es también muy rico en minerales, vitaminas y ácidos grasos Omega 3. El bacalao ha estado presente en nuestra alimentación desde tiempos remotos y ha propiciado todo género de sabrosas recetas muy representativas de la cocina española, sobre todo en la época de Cuaresma y
Semana Santa. Su importancia en el pasado se entiende mejor si recordamos que, hasta hace no mucho más de cincuenta años, era el único pescado, fuera de las conservas en lata, que llegaba de forma regular a las regiones no costeras. La salazón, el método tradicional para su conservación, garantizaba el buen estado del producto en su transporte tierra adentro, a la vez que determinaba su particular sabor. Hoy en día, con el perfeccionamiento de los métodos de refrigeración y congelación, se puede acceder a casi cualquier pescado fresco desde cualquier región, por muy lejos que esté del mar. También desde hace algunos años se está intensificando su producción en cautividad para consumo humano, lo que conlleva un mejor precio y la posibilidad de que llegue a todos los hogares pescado fresco.
Fuente: www.ocu.org
Ingredientes:
1 Lomo de Bacalao Fresco
1 Calabacín
1 Cebolla
1 Tomate
1 Limón
Sal
Ajo Molido
Aceite de Oliva Virgen Extra
1.- Preparamos una cama en la bandeja del horno con el calabacín cortado en daditos, la cebolla y el tomate en medias rodajas.
2.- Rociamos las verduras con un poco de aceite de oliva.
3.- Enjuagamos el bacalao, lo secamos y ponemos por la parte sin piel un poco de ajo en polvo y sal.
4.- Colocamos sobre las verduras con la piel hacia arriba.
5.- Hacemos unos cortes transversales y le metemos medias rodajas de limón.
6.- Ponemos otro poco de aceite de oliva por encima e introducimos al horno precalentado a 180 grados unos 20 minutos.
7.- Servimos junto con las verduras de guarnición.
8.- Listo para comer.