Soy bastante detallista, hay muchas formas de sorprender y demostrar lo que sientes por alguien y a los hombres dicen que se les conquista con el estómago... al mío,si le vuelvo a preparar una tandita de estos macarons, lo dejaré más que conquistado. Le gustaron tanto que el caramelo que sobró se lo comió a cucharadas.
La receta de los macarons es la misma de siempre. Para el caramelo hice la del libro "Macarons", de Annie Rigg.
INGREDIENTES:
Conchas:
135 gr. de azúcar glas
95 gr. de almendra molida
5 gr. de cacao en polvo
35 gr. de azúcar
70 gr. de claras
Relleno:
Ganaché de chocolate con leche:
80 gr. de chocolate con leche
40 ml. de nata (crema de leche) para montar
Caramelo salado:
75 gr. de azúcar moreno
75 gr. de azúcar blanco
dos cucharadas de agua
50 gr. de mantequilla
100 ml. de nata (crema de leche) para montar
media cucharadita de sal en escamas
PREPARACIÓN:
Para las conchas mezclamos el azúcar, la almendra y el cacao y tamizamos un par de veces. Batimos las claras, cuando empiecen a espumar añadimos el azúcar. Montamos hasta que se formen picos duros. Integramos con el resto de ingredientes con movimientos envolventes. Ponemos la masa en una manga con boquilla redonda y hacemos circulitos sobre papel de hornear. Para los corazones hice una plantilla y con la misma boquilla redonda, con cuidado, hice los corazones. No son fáciles, pero con un poco de paciencia se consiguen. Dejamos secar hasta que no dejen marca al tocarles ligeramente con el dedo. Precalentamos el horno a 150º y horneamos unos 13 minutos. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para el ganaché calentamos la nata (crema de leche) y la vertemos sobre el chocolate troceado. Removemos bien hasta que esté totalmente disuelto y dejamos enfriar.
Para el caramelo echar el azúcar blanco y dos cucharadas de agua en un cazo pequeño, calentar a fuego lento y dejar disolver por completo. Dejar hervir y mantener en el fuego hasta que tenga un color ambarino. Entonces retirar del fuego y añadir el azúcar moreno, la mantequilla y la nata (crema de leche). Remover hasta disolver y volver a poner a fuego lento hasta que espese. Retirar, añadir la sal en escamas, verter en un bol y esperar a que enfríe y espese un poco más.
Rellenamos los macarons con un circulito de ganaché y en el centro una cucharadita de caramelo salado.
Y esta cajita fue un regalito para Vero, de "A´Punto", a la que tuve el placer de conocer el sábado pasado. Un encanto de persona con la que espero volver a coincidir.