A Monsieur Accidents le encantan los macarrones con tomate, cuando nos mudamos a Madrid, me comentó que uno de sus platos preferidos eran los macarrones con tomate que le hacía su madre, pero no le gusta mucho el pique, al contrario que a mí, así que este plato va a ser una variante deliciosa para contentarnos a los dos.
¿Me acompañas a la cocina? Pues pongámonos el delantal y a empezar por los ingredientes que vamos a necesitar para seis personas, que son:
1 cebolla
1 zanahoria
1 diente de ajo
130 g de aceitunas negras sin hueso
1 lata de filetes de anchoas
30 g de aceite de oliva virgen extra
1 guindilla
500 g de tomate
100 g de alcaparras
500 g de pasta
orégano
La cebolla y la zanahoria son opcionales, pero aportan textura, color y sabor a la salsa.
Se puede sustituir la salsa de tomate por tomate triturado.
La pasta que vamos a utilizar es penne ziti rigate.
Podemos sustituir el orégano por perejil fresco o por ambas hierbas aromáticas secas.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Así, pelamos y cortamos en brunoise la cebolla, la zanahoria y el ajo. Cortamos la guindilla en rodajas o en bruinose. Cortamos los filetes de anchoas en 3 trozos cada uno. Cortamos las aceitunas en rodajas o mitades. Lavamos y trituramos el tomate.
Pochamos la cebolla en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Añadimos la zanahoria y pochamos unos minutos más. Agregamos el ajo y y la guindilla y seguimos pochando.
Añadimos las anchoas y las aceitunas, removemos mientras que dejamos cocinar unos segundos. A continuación, añadimos el tomate y las alcaparras y cocinamos a fuego lento.
Mientras la salsa se está haciendo, preparamos la pasta. En una olla con agua salada hirviendo, cocemos la pasta hasta que esté al dente, siguiendo las indicaciones del fabricante.
Cuando la pasta esté hecha, la escurrimos, la agregamos a la salsa y mezclamos. Apartamos del fuego.
Presentación:
Servimos en platos hondos y espolvoreamos o decoramos con un poco de orégano fresco al gusto.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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