No sé si lo habréis oído por ahí pero esta semana los niños han empezado el cole. Nos lo han recordado en todos los telediarios, supermercados y demás. Pues os voy a contar una secreto, ¿sabéis quién más ha empezado el cole?
¡Exacto! los profes.
Y nosotras, como miembros del gremio docente, también estamos en pleno periodo de adaptación, con berrinches y pataletas incluidas . Así que para llevar un poco mejor este difícil momento nos hemos preparado estos macarrones con queso, un plato que los americanos incluyen en la denominada comfort food, comida reconfortante. Y, mirad, la verdad es que reconfortar sí que reconfortan porque no es que estén buenos, es que están buenísimos.
¿Qué necesito?
250 gr de macarrones
200 gr de queso Cheddar
30 gr de mantequilla
1 cucharada de harina
225 gr de leche templada
Sal
Pimienta
¿Cómo lo hago?
Primero cocemos la pasta al dente porque después se seguirá cociendo en el horno un poco más. Cuando esté cocida la escurrimos y reservamos.
Precalentamos el horno a 200º.
Mientras la pasta se está cociendo podemos picar o rallar el queso. Si usáis un bloque lo más fácil es rallarlo pero si solo encontráis el queso Cheddar en lonchas, como nos pasó a nosotras, podéis picarlo en la picadora.
Por otro lado, vamos a preparar una especie de bechamel muy líquida. Para ello ponemos a fuego medio un cazo con la mantequilla y esperamos a que se derrita. Una vez líquida, añadimos la harina y mezclamos bien. Dejamos al fuego, revolviendo siempre, durante un par de minutos. Por último echamos la leche, que habremos calentado previamente, poco a poco. Dejamos cocer durante unos minutos más. Apagamos el fuego y vertemos en el cazo la mitad del queso picado. Revolvemos bien para que se funda lo máximo posible.
Mezclamos la salsa con los macarrones y los colocamos en una fuente apta para horno. Tapamos con la otra mitad del queso.
Horneamos durante 20 minutos o hasta que el queso esté dorado.
Enjoy!!