Hace basantes años me regalaron un montón de moldes de silicona, y había un par de ellos que no tenía idea para qué usarlos. Y ahí estaban, de mudanza en mudanza, año tras año ocupando espacio en mi cocina. Yo les miraba, ellos me miraban y yo pensaba para mis adentros: os lo prometo, la próxima vez buscaré algo para hacer con vosotros.
Y así pasaron unos 7 años hasta que en uno de los grupos de Facebook que sigo empecé a ver unos interesantes bizcochitos monísimos llamados “madeleines”. Incultura total la mía con la respostería francesa (y con millones de cosas más por supuesto) totalmente asumida, me dispuse a solucionarlo sin más dilación con una receta que sabía que no me iba fallar, la de Su del blog Webos Fritos, una maravilla como todo lo que hace.
A este reto le uní otro pendiente que tenía con el té matcha. Me encanta la comida japonesa y siempre que voy a un restaurante pido de postre helado de té verde. Y ya llevaba tiempo dándole vueltas a hacer cosas con él. Había visto algún bizcocho con este ingrediente así que la mezcla de las madeleines con el té matcha me pareció adecuada y el resultado ha sido muy original. Es la típica receta que mola sacar cuando viene gente a comer o a merendar a casa si quieres sorprender.
Es el té que se usa en la famosa ceremonia del té japonesa y es muy valioso nutricionalmente además de bastante caro ya que su producción es cuidada y escasa. Yo lo encontré en mi herbolario habitual y me costó algo más de 10??? unos 70 gr. Dicen que acelera el metabolismo y que es rico en antioxidantes.
Ingredientes
– 2 huevos
– 75 gr. de sirope de ágave
– 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
– 2 cucharadas de leche (yo le puse de soja y arroz que tenía abierta)
– 1 cucharada de té matcha (unos 10 gr.)
– 150 gr. de harina de espelta blanca
– 1 cucharadita de levadura
Modus Operandi
1) Poner la mantequilla, el sirope de ágave y los huevos 5 minutos, 37º, V.3 en la Thermomix. Con batidora o varillas batir hasta integrar.
2) Añadir la leche y el té matcha y remover 5 segundos V. 3. Lo mismo con las varillas.
3) Añadir la harina y la levadura y mezclar 15 segundos velocidad 5 ó con una espátula.
4) Si la has hecho con Thermomix la tendrás que poner en la nevera para bajar un poco la temperatura, con la batidora o con las varillas no es necesario porque la masa no se ha calentado.
5) Poner la mezcla en los moldes de las madeleines que son tipo concha previamente engrasados. Los míos son de silicona pero es cierto que los metálicos son los mejores.
6) Hornear 5 minutos a 220º y otros 8 minutos a 180º. Yo me equivoqué y la primera hornada no la puse a 220º, la hice a 180º todo el rato y me quedaron bien también.
Y para acompañar, otra de esas canciones marchosas y buen rollistas que me gustan y que vienen niqueladas para la lista de Spotify de #comesintrigoybailarás.