La verdad es que creo que sus recetas me gustan porque son una forma fácil de solucionar una cena con platos ricos y que además resulten poco engorrosos, porque a veces una no tiene muchas ganas de complicarse la vida en la cocina.
Ingredientes:
- 500 gr. de carne picada
- 3 cucharadas de queso parmesano rallado
- 3 cucharadas de pan rallado
- 3 cucharadas de perejil fresco picado
- 2 huevos grandes (batidos)
- 1 diente de ajo pelado
- sal
- pimienta
- mantequilla para engrasar
- 400 gr. de tomates pelados escurridos
- 1 cucharadita de aceite de ajo (vale aceite de oliva normal)
- 1 cucharadita de orégano seco
- 125 gr. de mozzarella fresca
- albahaca fresca para decorar
Elaboración:
Precalentar el horno a 220ºC.
En un bol grande mezclar con las manos la carne picada, el queso parmesano, el pan rallado, el perejil y los huevos, rallar el ajo y agregarlo junto con la sal y la pimienta (no mezclar en exceso para que no que de muy dura la carne).
Untar un molde poco profundo de 28 cm. de diámetro con mantequilla (yo puse también papel de hornear para poder desmoldarlo fácilmente) y colocar la carne en el presionando ligeramente con las manos.
Escurrir los tomates todo lo que se pueda y mezclarlos con el orégano, el aceite de ajo y un poco de sal y pimienta y extenderlos encima de la carne.
Por último cortar la mozzarella en rodajas y colocarla encima del tomate.
Hornear de 20 a 25 minutos, hasta que el queso se vea dorado, sacar del horno y dejar reposar 5 minutos.
Decorar con las hojas de albahaca (yo no tenía, así que no le puse).
Cortar en triángulos como la pizza.
Servida con una ensalada es una cena perfecta, sana y equilibrada.
¡Cuando la probéis, ya me contaréis!