Si, si, ya sé que no llevan leche de coco, pero es que cuando hice la compra y pensé en hacerlos así, estaba convencida de que tenía una latita en casa, pero no...y no iba a quedarme con las ganas, además, justo hacía unos días que había recibido la pasta de curry y ya tenía la receta en mente, así que improvisé.
Yo usé ají limo fresco que tenía en casa, pero podéis usar perfectamente guindilla, y si no os gusta el picante, no la pongáis, quedarán igual de ricos.
Vamos a por la receta!
Ingredientes:
1 k de mejillones frescos1/2 cebolla fresca
Ají limo o guindilla fresca
2 c/s de salsa de soja
1 lima
1 c/s de pasta de curry rojo
150 ml de vino manzanilla
Cilantro fresco
3 c/s de Aceite de oliva
Lo primero que hacemos es limpiar los mejillones, quitándole las barbas. Reservamos.
Cortamos en rodajitas la guindilla y reservamos dos o tres rodajitas para decorar.
Picamos finamente el cilantro y la lima en rodajitas y reservamos.
Cortamos la cebolla en daditos pequeños.
En una olla con el aceite de oliva, salteamos la cebolla junto con la guindilla, cuando empiece a transparentar la cebolla, añadimos el curry y la lima y mezclamos.
Cuando hayan pasado unos segundos, para que el curry no sé queme, añadimos la salsa de soja y el vino.
Dejamos unos minutos al fuego para que se evapore el alcohol, añadimos ahora los mejillones y el cilantro por encima, removemos y tapamos.
En unos 3 minutos se abrirán los mejillones, mezclamos un poco para que se impregnen de la salsa.
Servimos con la guindilla que habíamos reservado, un poco de cilantro fresco por encima y unos gajos de lima.