Mi tía trajo para cenar unas tortillas de patatas y unos mejillones con una salsita deliciosa, tan deliciosa que yo no podía parar de comer mejillones untados en la salsa, pero es que cuando se acabaron los mejillones...allá que fui yo con el pan a mojar en la salsa! Le pedí por favor a mi marido que me la quitase de delante, por que si no...no podía parar, eso sí, me llevé un poco para el día siguiente. Y hace unos días vi mejillones en el mercado y me acordé de esa maravillosa salsa, los compré y le mandé un whatsapp a mi tía para que me enviase la receta, así que con su permiso os la dejo aquí por si os apetece probarla.
Ingredientes:
1 Huevo
200 ml de Aceite de girasol
1 Diente de ajo
Unas hojas de perejil muy picado
Una pizca de sal
Mejillones
1 Hoja de laurel
Limpiamos los mejillones, quitándole todos los "pelillos" y algas que tengan, los lavamos en agua con sal (sin dejarlos en remojo, sólo un chapuzón) y los ponemos en un cazo u olla de vapor con la hoja de laurel, dejamos 5 minutos hasta que se abran.
Retiramos del fuego y dejamos que se enfríen un poco. Vamos separando las conchas, tirando la queda vacía y reservando la que tiene el mejillón, que hará de cuchara.
Para hacer la salsa ponemos en el vaso de la batidora el aceite, la sal, el huevo, el diente de ajo (cortado en 2), el perejil y una pizca de sal, batimos a máxima potencia hasta que obtengamos una especie de mahonesa.
Ya tenemos una deliciosa salsa que queda ideal para los mejillones y para muchos platos más, ya me contaréis.
Mil gracias tita por esta fantástica salsa!!!