Buenos días a todo el mundo!!! Ánimo que ya es jueves y ya nos queda poquito para el fin de semana!!! (que ganas!). Hoy no me hago responsable de como salga la receta...ayer tuvimos la cena de empresa y me cuesta tener los ojos abiertos e hilvanar dos pensamientos.... El mas difícil todavía!
Venga, va, que empiezo, a ver como me sale....
Hoy os traigo una receta de un aperitivito estupendo que se tarda aproximadamente... no se, 15 minutillos en hacer? 20? Algo así. Y de verdad que a nosotros nos encanta. ¿Quién no ha comido alguna vez mejillones al vapor? Creo que casi todos, pero yo con este toquecito que le da mi padre no los había probado nunca y la verdad es que están muy muy ricos así. Es una forma diferente de comerlos "al vapor". Supongo que esta receta sera gallega, ya que mi padre la aprendió de un restaurante gallego al que solía ir a comer cuando aún trabajaba. Vamos a ello? Que ya tengo hambre....
Ingredientes
Son poquitos los ingredientes de hoy (Y baratos!!! Que la malla de mejillones la compro a 1,5€!)
Mejillones
Aceite de oliva
2 o 3 Hojas de laurel
3 dientes de ajo
1 poquito de colorante alimentario (que se me olvidó ponerlo en la foto de los ingredientes)Manos al mejillón!
Bueno ya os digo, todo facilito y rapidito. Lo primero que tenemos que hacer es lavar los mejillones, darlos un agüita, que viene con muchas "cositas marineras"... Podréis verlas flotando en el agua... un bañito a los mejillones y seguimos.
Ahora hay que "afeitarlos". Se coge el mejilloncito, se le agarra bien la barba (son los pelitos que le salen a los mejillones para agarrarse a las rocas en el mar) y se les arranca.
Veis? Y os queda por un lado el mejillón "bañado y afeitado" y por el otro la barba. Pues eso es lo que tenéis que ir haciendo con todos.
ATENCIÓN: Los mejillones que estén abiertos o rotos, se tiran. Más vale prevenir que lamentar, que la indisposición que te pueden dar los mejillones en mal estado... puede ser de órdago! Y de órdago a grande!
Vamos echando los mejillones "limpitos y guapos" los vamos dejando en una cazuelita que sea ancha, según vayamos limpiándolos.
Cuando ya tengamos todos limpios, echamos 2 o 3 hojitas de laurel y muy poquito de agua. El nombre de la receta lo dice todo... AL VAPOR, NO COCIDOS! Así que echar... no se, como medio centímetro de agua. Que llegue a medio centímetro.
Se ponen al fuego y se tapan. No se puede apreciar muy bien en la foto, pero la tapa no está cerrada del todo. Está como un poquito inclinada para que salga el vapor (que haga como chimenea).
Yo los he hecho alguna vez, pero hay cosas que me fallan, así que mientras los hacía iba preguntando a mi padre que era lo que hacia, porque... esas cosas que hacen los niños de 7 años... jajaja
Y llegó mi gran pregunta: Papá, ¿Cómo se sabe cuando los mejillones están ya hechos? ¿hay que dejarlos, 5, 10, 15 minutos o cuánto? Sabia respuesta de mi padre " Cuando están todos abiertos". Olé ahí! Eso lo explico yo en mi blog...vamos...lenguaje universal! Una medida de tiempo genial! jajajaja. ya sabes, te vas asomando y cuando los veas que están todos abiertos, los quitas del fuego.
Ahora esperas un poquito (porque como queman los bichos!) Y hay que irlos abriendo y quitándoles la parte de la concha que "no tiene mejillón". Hombre que si tienes invitados y quieres gastarles una bromita puedes poner unos cuantos sin "bicho" pero hombre, mejor esa concha tirarla y dejar solo la del "bicho". Los vas dejando abiertos en una fuente baja y plana.
Así quedan todos de monos, limpitos y en la fuente. Una vez que hayas terminado de abrirlos echas el caldito que ha sobrado de la cocción por encima.
Y hasta aquí es la típica receta de mejillones al vapor de toda la vida. Se comen directamente asi, con un chorrito de limón por encima y "pa dentro".
Ahora es cuando viene "el toque de papá" como yo lo llamo. En una sartén calienta un poco de aceite de oliva, pela los tres dientes de ajo y córtalos a cuadraditos y a la sartén a saltearlos un poco!
Cuando estén ya casi hechos, que ya veas que empiezan a estar doraditos echa un pelín de colorante alimentario. Poquito que si no el caldo parecerá sangre... y ya no apetecerá tanto!
Y echa todo lo que hay en la sartén por encima de los mejillones, repartiéndolo por todos (que le caiga ajito a casi todos los mejillones, por lo menos los que están mas en la superficie)
Un limón cortado a cuartos bien colocado...y a empezar!
Puedes echarle el limón ya directamente sobre los mejillones por encima y servirlo sin el limón. Pero a nosotros nos gusta mucho así que un cachito de limón para cada uno! Y que cada uno se eche su chorrito por encima del mejillón!
¿Habéis probado así los mejillones? ¿cómo te gustan mas? nosotros ya no los hacemos de otra manera!
Buen aperitivito!