Ingredientes 8 personas:
2 Kilos Mejillones
1 Tallo de Apio
350 g Cebolla
300 ml Vino blanco
200 ml Nata (crema de leche) cocinar/crema leche
I1/2 Vaso caldo mejillones
30 g Mantequilla
Pimienta negra al gusto
Aceite oliva
Sal al gusto
Elaboración
En una sartén ponemos la mantequilla y un chorro de aceite, metemos la cebolla cortada a pluma y el apio a trocitos, salamos un poco y lo pochamos a fuego medio-suave.
Mientras limpiamos los mejillones, y los abrimos en una olla al vapor. Una vez listos, le quitamos una concha y lo mejor es también quitarle el trozo de biso (los pelillos verdosos) que se le suele quedar en la carne, estirando suavemente sale fácilmente. Los reservamos tapados para que no se sequen y el caldo que han soltado al abrirse lo colamos y reservamos también.
La cebolla tiene que estar bien pochada y de color tostado, añadimos pimienta negra molida, cuatro vueltas y añadimos el vino blanco, nosotros hemos usado verdejo, pero podéis usar el que más os guste, le dará un matiz u otro a la salsa según el vino usado. Lo tenemos que hervir a fuego medio hasta que prácticamente se haya evaporado. En ese momento metemos la cebolla con el apio en un vaso de batir, añadimos la nata (crema de leche) de cocinar y medio vado del caldo de los mejillones, y trituramos muy bien con el túrmix.
Una vez lista la salsa la devolvemos a la sartén, añadimos los mejillones y cocinamos a fuego lento 10 minutos.
Pasado el tiempo, ya estarán listos para comer calientes.
Esta receta es muy buena para sorprender a tus invitados en Navidad, y la puedes hacer en día de antes, guardarlos en una fiambrera en la nevera y antes de comer calentarlos lentamente en una sartén. Os quedarán perfectos.
Si tienes alguna duda de los pasos, te dejo aquí a bajo la video receta: