Esta receta pertenece al libro "La cocina de ellas" de Tedoro Bardají.
En la receta original se utiliza la merluza en rodajas, pero como yo la tenía en filetes es la que he utilizado. También acompaña la merluza con salsa de tomate, pero para mi gusto la mayonesa le pega más. O no es que le pegue más, si no que a mi me gusta más así, jajaja.
Si queréis que el plato sea de calidad superior y no os importa gastar un poco más, utilizad merluza del pincho. La diferencia con otras merluzas es obvia y no es mucho más cara. Si no, siempre podemos comprarla cuando esté de oferta y congelarla. Aunque mucha gente dice que nota la diferencia cuando el pescado es fresco o congelado en casa tengo que admitir que yo no lo noto. Un buen pescado seguirá siéndolo cuando lo descongelemos y un pescado malo...no se salva de ninguna manera. Eso o que tengo el paladar perdido, ¡todo es posible!.
Yo compro pescado una vez al mes y lleno el congelador. Así siempre tengo pescado en casa comprado a buen precio. Además, compro las piezas enteras, que suelen tener un precio un poco más bajo que comprando en filetes o porciones. Con las cabezas y las espinas preparo un buen caldo, por supuesto. Ya sabéis que yo soy del equipo "Aquí no se tira nada". Ese caldo a veces lo hago concentrado para sustituir los caldos concentrados comerciales con los que se enriquecen las comidas.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Merluza: 8 rodajas.
Anchoas: 16.
Huevos: 4 + el necesario para empanar.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Harina de trigo.
Pan rallado.
Gambas: 400 gramos.
Salsa mayonesa.
Valores nutricionales (por ración):
Calorías: 629.
Hidratos de carbono: 13 gramos.
Grasas: 34 gramos.
Proteínas: 66 gramos.
Precio (por ración): 6,04€.
ELABORACIÓN:
Cocemos los huevos durante 13 minutos. Una vez cocidos los enfriamos rápidamente bajo el grifo de agua fría. Una vez fríos los pelamos y los cortamos en rodajas.
En una sartén calentamos un poco de aceite de oliva. Aplastamos cada rodaja de merluza con las manos. Las salamos y las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Las freímos hasta que estén doradas por los dos lados. A medida que las vamos friendo las dejamos en un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Mientras freímos la merluza, cocemos las gambas en una cacerola con agua y sal. Una vez cocidas, las dejamos enfriando sobre un colador para que escurra el agua de la cocción. Cuando estén templadas las pelamos (yo utilicé gambas ya peladas que tenía en el congelador).
Colocamos la merluza frita en una fuente. En medio ponemos las gambas. Cada trozo de merluza lo cubrimos con una rodaja de huevo cocido y dos anchoas.