Como es lógico, cuando uno sale y trasnocha se cometen excesos que se pagan al día siguiente y hoy mi cuerpo me pedía algo sano y calentito, que no sólo debe reconfortarse el alma, por ello he preparado este delicioso plato de merluza que ha quedado tan rico que se ha convertido en un post improvisado y que espero que os guste y reconforte tanto como a mí.
MERLUZA CON SALSA DE SETAS, TRIGUEROS Y LECHE DE COCO
Ingredientes para 2 personas:
4 lomos de merluza bien fresca;
200 grs de setas; 4 espárragos trigueros frescos;
4 chalotas; 1 diente de ajo; 1 cucharada de harina;
Unas gotitas de tabasco; 1/2 vaso de vino blanco seco;
3 cucharadas de leche de coco; Sal; Aceite de Oliva;
1/2 l de agua; Perejil fresco picado
Lavamos y secamos bien la merluza. Salamos y reservamos. Pelamos las chalotas y el ajo y los troceamos finamente.
En una cacerola, ponemos un chorro de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos la cebolla y el ajo y pochamos durante 6 o 7 minutos aproximadamente hasta que la cebolla esté transparente.
Mientras tanto troceamos las setas que habremos limpiado previamente con un paño húmedo (nunca bajo el grifo) , siempre con la mano y siguiendo la dirección vertical de las rayitas de la seta. Cortamos también la parte dura de los espárragos, los lavamos y los troceamos. Cuando la cebolla esté pochada añadimos los espárragos y las setas, salamos y salteamos durante dos o tres minutos. En ese momento añadimos la harina, removemos durante uno o dos minutos y añadimos el vino. Subimos el fuego y dejamos evaporar. Cuando esto haya sucedido, añadimos el agua. No queremos que sea muy caldoso, así que añadimos un par de vasos aproximadamente. Salamos y añadimos el tabasco y la leche de coco, removemos y dejamos que rompa a hervir. En ese momento, añadimos el pescado con la piel hacia abajo para que la gelatina de la misma le dé textura a la salsa. Cocinamos durante 7 minutos aproximadamente cuidando de que el pescado no se cocine en exceso. Es importante no darle la vuelta al pescado ya que destrozaríamos el filete, con remover la cacerola de lado a lado es suficiente. Terminamos el plato con perejil fresco picado y servimos.
Sé que hoy estoy en plan zen pero de veras, intentad disfrutad de las pequeñas grandes cosas de la vida. Son las que nos hacen verdaderamente felices.
¡Hasta el próximo post!