Al final me ha pasado lo de siempre y no he publicado ni una sola receta en un mes...si es que no se puede estar a tantas cosas jajaja
Bueno, en menos de tres semanas acaban mis prácticas del máster (con las que estoy disfrutando de lo lindo) y por fin tendré más tiempo libre!! Aun que por otro lado voy a echar de menos las ocurrencias que tienen algunos alumnos...si os contara no pararíais de reír...
Este curso se me está haciendo eterno la verdad, trabajar y estudiar al mismo tiempo es bastante cansado, y si además le sumas algunas tareas de casa ni te cuento (y eso que tengo un novio que vale millones y hace el todo prácticamente). Pero ya no queda nada de nada y por fin podré dedicarle a esto más tiempo
Bueno, no me enrollo más con mis historias que a lo que venia era a daros una nueva receta...
Hoy voy a daros una receta de mermelada que va a conseguir que no la compréis en el super y la preparéis en casa vosotros mismos. Si bien es cierto que es mucho más fácil y barato tirar de la mermelada del super, todos sabemos que no tiene ni de lejos la cantidad de fruta que tendría si la hacemos nosotros, por eso os recomiendo que la probéis.
Además, estamos en el momento perfecto para comprar unas ricas fresas en casi cualquier sitio y a un precio bastante razonable.
¿Me acompañas a preparar la receta?
Ingredientes
1 kg de fresas de temporada
1 limón (zumo)
2 vasos de azúcar
Elaboración
Quitamos el pedúnculo de la fresa y las lavamos en abundante agua para quitar toda la suciedad que tengan.
Troceamos las fresas en cuartos y las vertemos en una cacerola
CONSEJO: mejor si la cacerola o la olla es alta para evitar salpicaduras durante la cocción
Añadimos el zumo de limón y el azúcar. Mezclamos hasta que se incorporen ambos ingredientes.
Ponemos a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, moviendo poco a poco.
NOTA: Podemos seguir cocinando la mermelada hasta que reduzca a nuestro gusto, pero tened en cuenta que al enfriarse va a coger más consistencia.
Vertemos la mermelada en tarros de cristal que cerraremos y colocaremos del revés para que nos aguante más tiempo.
CONSEJO: Si tenéis pensado preparar más cantidad para guardarla, deberás hervir los tarros antes de introducir la mermelada, y una vez los cierres al baño maría 5 minutos.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y guardamos en la nevera para usarlo cuando nos apetezca
¿Qué te ha parecido la receta? Más fácil es complicado, verdad?
Y tú, ¿haces mermeladas?
Un besito!
Fuente: este post proviene de Menta y Azafrán, donde puedes consultar el contenido original.
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