Mi cuñado Fermín me regalo una bolsa enorme de higos ya maduros. Los tuvimos en la nevera unos días y no sabía que hacer con ellos. En casa nos gustan los higos un poco más verdes, nos pasa lo mismo con la mayoría de la fruta, no nos gusta demasiado madura.
Hacer mermelada es una buena forma de dar salida a toda la fruta que se pasa de madura y con la receta que me dio mi suegra preferida además... está deliciosa.
Os dejo con una serie de fotos del proceso y después os pondré la receta escrita y un vídeo de la preparación.
Aquí podéis ver lo maduros que estaban los higos que utilicé.
El azúcar moreno no es imprescindible, puedes utilizar azúcar blanquilla, pero la morena le da un toque distintivo.
Los higos apenas requieren preparación previa. Únicamente les quito el pedúnculo y los parto en cuatro.
Los higos con el azúcar moreno y la pulpa y el zumo de limón, nada más. El calor, unos minutos y una espátula harán el resto.
Ya está lista la mermelada, ahora la dejamos enfríar
Una vez a temperatura ambiente puedes envasarla. Si te gusta puedes triturarla o colarla pero en casa nos gusta así, "en bruto".
En un frasco de cristal bien limpio se conserva sin problemas durante mucho tiempo. Si dura, claro.
Ingredientes:
Higos maduros (1 kg)
Limón (1)
Azúcar moreno (500 gr, la mitad del peso de los higos)
Preparación
Quita los pedúnculos a los higos, córtalos en cuatro partes cada uno y ponlos en una sartén a fuego medio.
Añade el azúcar moreno.
Pela el limón (la parte amarilla y la blanca), saca los gajos y añádelos a la sartén.
Exprime el resto del limón sobre la sartén.
A fuego medio, removiendo y troceando con la pala conseguirás que vaya perdiendo humedad y que se haga la mermelada.
Una vez hecha, apaga el fuego y deja que se atempere.
Introdúcela en un frasco de cristal que esté bien limpio y ciérralo bien.