Estamos en verano y debemos seguir utilizando en nuestras elaboraciones frutas de temporada. Por que es cuando mas buenas están. Cuando es mas fácil conseguirlas y sobre todo por que es cuando es mas natural hacerlo.
El resto del año podemos encontrarlas pero no están cultivadas naturalmente sino que provienen de invernaderos y similares.
Por eso hago un llamamiento a consumir en cada momento del año lo que corresponde.
Y en pleno verano una de sus frutas estrellas, por su color, aroma y su delicioso sabor es el melón.
Una fruta de la que hay constancia que ya se cultivaba en el antiguo Egipto hacia el 3000 A.C. Una autentica barbaridad y que ha llegado hasta nuestros días convirtiéndose en un imprescindible de nuestras frutas.
Hoy vamos, como os decía al principio antes de liarme, a preparar una deliciosa mermelada de melón, que podréis utilizar en diversas elaboraciones y que en todas ellas os sorprenderá lo rica que queda.
También es una buena forma de aprovechar los típicos melones que os salen con poco sabor y que consumidos normalmente tienen poca gracia. Aunque este no es mi caso por que yo en esta elaboración utilice unos melones realmente exquisitos y que eran autentica miel.
Sin muchos mas preámbulos vamos con la receta de esta diferente mermelada
Ingredientes:
800gr. de melón, sin piel ni pepitas
350gr. de azúcar (Si el melón no es muy dulce podéis añadirle mas azúcar a la mermelada)
El zumo de un limón
Elaboración:
Tradicional
Ponemos en una cacerola alta el melón, sin pipas ni nada de cascara, el azúcar y el zumo de limón y trituramos con la batidora.
Una vez triturado, pondremos a fuego medio la cacerola con la mezcla dentro y tendremos durante 35 o 40 minutos aproximadamente.
Iremos removiendo de vez en cuando para evitar que se nos pegue al fondo.
Pasado el tiempo veremos que textura tiene (recordaros que cuando enfríe espesara más aun). Si vemos que nos gusta meteremos en botes de cristal, que habremos esterilizado antes, y una vez cerrados los pondremos boca abajo hasta el día siguiente. Así conseguiremos que se haga el vacio y se conserve varios meses sin problema.
Si por el contrario vemos que aún queda muy liquida podemos ponerla unos cuantos minutos más al fuego para que espese un poquito más. Esto ya ira a vuestro gusto.
Thermomix
Ponemos en el vaso el melón, sin pipas ni nada de cascara, el azúcar y el zumo de limón y programaremos unos segundos en velocidad progresiva 5-7-10 para que quede bien triturado.
A continuación bajaremos los restos de las paredes y programamos 35 minutos, 100º y velocidad 2 sustituyendo el cubilete por el cestillo para mejorar la evaporación.
Pasado el tiempo miramos que textura tiene y si es muy liquida programamos otros 5 minutos con la misma temperatura y velocidad.
Una vez pasado el tiempo, verteremos en botes de cristal, que habremos esterilizado previamente, y una vez cerrados los pondremos boca abajo hasta el día siguiente. Así conseguiremos que se haga el vacio y se conserve varios meses sin problema.
Para la elaboración de esta receta tuve la suerte de utilizar melones de la Huerta de Conil que son auténtico azúcar y con un sabor delicioso.