La vida es una secuela de la infancia (Henry Roth – escritor y novelista)
Dicen los grandes entendidos en la materia que la infancia es la primera memoria, y es la última que se pierde; imágenes, vivencias, hechos, lo primero que se aprende que se graba en nuestra mente, memoria que queda fija y nos da la identidad siendo lo último que el ser humano olvida.
Personalmente he de confesar que sobre todo a través de los aromas y sabores de mi cocina, vuelvo una y mil veces a mi infancia, donde está la raíz de mi memoria procurando que mis recuerdos no se evaporen como el agua cuando hierve. Me sumerjo siempre que puedo, en un paraíso perdido ahondando en aquellas imágenes y recuerdos de mi niñez que están guardados como un tesoro.
Es una colección de “postales” recibidas de mi infancia que voy repasando con calma, añorando a mis seres queridos y volviendo a resetear mi “disco duro” grabando una y otra vez momentos, detalles que no quiero olvidar. Mi familia, mis juguetes, mis compañeros de colegios, mis juegos infantiles, las canciones, los aromas y sabores de la cocina de mi madre.
Recuerdos que asocio con un sabor, un aroma, una textura que me hacen volver al cálido ambiente de la cocina familiar, a aquella pequeña cocina de mi madre, a las exquisiteces que ella preparaba con sencillez, con paciencia, calma y también con arte, platos que me siguen hoy en día embriagando los sentidos y alimentándome el alma.
Recetas que no sólo han quedado guardadas en mi memoria, sino que hoy en día comparto con quienes siguen mi blog, éste recetario que no deja de ser trozos escritos de mis recuerdos, y entre ellos platos, recetas marengas, como ésta MORAGA DE BOQUERONES.
Un plato tradicional y popular malagueño que se realizaba con los productos de las huertas cercanas, productos de temporada y ésos boquerones blancos, plata de la mar malagueña.
¿CÓMO LO HICE?
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:
6 boquerones grandes, 2 tomates maduros, un pimiento verde tipo italiano, una cebolla pequeña (blanca dulce, tipo cebolleta), 4 dientes de ajo, 6 granos de pimienta negra, 6 clavos de olor, 2 hojas de laurel, una cucharada sopera de pimentón dulce (pimiento molido), medio vaso pequeño de aceite de oliva virgen extra, medio vaso pequeño de vino blanco fino amontillado, sal.
LOS PASOS A SEGUIR:
Limpiar los boquerones retirándoles la cabeza, tripas y espina; dejando los lomos unidos por un lado. Enjuagarlos bien en agua, de forma que suelten la sangre y quede su carne blanca. Reservar.
Mientras picar el pimiento, la cebolla, los ajos y el tomate (retirándole la piel) cortándolos en trozos pequeños.
En una sartén echar el aceite de oliva virgen extra, de forma que cubra el fondo, incorporar el pimiento, la cebolla y los ajos e ir pochando a fuego medio durante dos o tres minutos. Añadir el tomate, los granos de pimienta y los clavos,las hojas de laurel, remover y dejar que se vaya haciendo el refrito durante unos minutos.
Cuando la verdura está pochada, echar el pimentón, el vino y salar al gusto dejando evaporar el liquido hasta conseguir la consistencia deseada.
Colocar encima del refrito los boquerones con la espalda hacia arriba y tapar la sartén. Retirar del fuego (los boquerones de harán con el mismo calor residual del refrito).
Servir en la misma sartén.
¡ sólo queda disfrutar de éste sencillo y a la vez delicioso plato marengo !