Llevaba mucho tiempo queriendo probarla y fue hace un año cuando fuimos por primera vez a comer a un restaurante Griego con mis tios Samuel y Eva, y la pude probar. Desde entonces decidí que ese plato tan rico debía estar en mi menú.
Es cierto que como todas las recetas, en cada casa se hace de una forma diferente, y hoy me gustaría mostraros como la hago yo. ¿Qué os parece?¿Vosotrxs le echáis algo diferente?
INGREDIENTES (para 2 personas):
250 gr de carne picada cerdo/vacuno
1/4 de cebolla
1 tomate
1 berenjena
50 ml de vino blanco
2 cucharadas de salsa de tomate
Queso rallado
Bechamel casera
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Canela MODO DE HACER:
Primero cortamos la cebolla y la rehogamos en una sartén con un poquito de aceite, y acto seguido añadimos el tomate cortado en daditos para que se rehogue también.
Una vez listo, añadimos la carne y cuando la tengamos a medio hacer añadimos el vino blanco, la salsa de tomate y las especias a nuestro gusto (sal, pimienta, canela y nuez moscado). Lo dejaremos cocer a fuego lento durante unos 15 min y mientras podemos ir preparando las berenjenas y la bechamel (receta aquí).
Para preparar las berenjenas, las lavamos, y las cortamos en rodajas de no más de medio cm, ya que no queremos que sean ni muy gordas ni muy finas. Las salpimentamos, las escurrimos bien en un paño de cocina y las vamos pasando por una sartén con un poquito de aceite para que se hagan un poquito. Reservamos y pasamos a formar la moussaka.
A mi me gusta poner en la base un poquito de salsa de tomate, pero si lo preferís podéis poner un poco aceite o mantequilla y pan rallado espolvoreado. Y después vamos intercalando una capa de berenjena con una capa del preparado de carne. Yo siempre sigo el siguiente patrón: berenjena-carne-berenjena-carne-berenjena
Por último, coronamos la moussaka con una capa de bechamel y con queso rallado a vuestro gusto. Metemos en el horno a 180ºC durante unos 20 min o hasta que se dore la bechamel y ¡¡YA ESTÁ LISTA PARA TOMAR!!