El chocolate, tan cotidiano como delicioso. Sin embargo, no siempre estuvo ahí, a disposición de todo el mundo, en una multitud de gamas de sabores y formulaciones.
Este alimento tiene su origen en México, lugar en el que el Dios Quetzalcoatl, regaló a los humanos, en un acto de generosidad infinita, el árbol del cacao, de donde proceden las vainas que luego sirven para elaborar el chocolate.
Este árbol acabó bautizándose como Theobroma Cacao, que en griego, no en vano, viene a significar alimento de los dioses
Constituyó un producto de gran importancia para la sociedad azteca, que incluso llegó a adoptarlo como moneda de cambio.
A la hora de consumirlo, lo preferían líquido, en una especie de bebida de carácter energético, color oscuro y consistencia espesa. Decidieron apodarla como tchocolatl, que como observamos, no difiere en exceso del nombre de nuestro familiar chocolate.
Cuando Hernán Cortés arribó en las costas de México, los aztecas, dirigidos por Moctezuma II, le ofrecieron el tan apreciado tchocolatl.
Poco tardaría en desembarcar en España, seduciendo a reyes y nobles que se encargaron de publicitar tan suculento manjar.
Siglos después, floreció una próspera industria chocolatera en todo el viejo continente, convirtiendo ese fruto amargo en dos subproductos; la pasta y la manteca de cacao, que junto al azúcar, conformaban un bocado dulce, con notas ácidas y un punto marcadamente amargo y astringente, definido por el porcentaje de cacao de la tableta. Nacía así un ingrediente clave en la repostería.
Si queréis saber más sobre el origen de las mousses y su procedencia, además de aprender una estupenda receta, os recomiendo leer la receta de mousse de fresa en el blog de Cristina dedicado a los mejores postres.
Cómo hacer mousse de chocolate en Thermomix
De todas las mousses, la mousse de chocolate es, sin ningún género de dudas, la más apreciada.Preparar una mousse de chocolate en nuestra Thermomix , es coser y cantar, aunque lo ideal sería que dispusiéramos aparte de un sifón iSi para su montado final.
No obstante, os daré ciertos trucos para que el resultado no desmerezca en absoluto si no disponemos de él.
Asimismo, enseñaré a utilizar el sifón, un aparato temido pero muy sencillo.
Ingredientes:
Nata (crema de leche) líquida 35 % M.G. 120 ml.
Claras de huevo M 160 g o 4 unidades
Azúcar blanquilla 40 g.
Chocolate de repostería 130 g.
Avellanas garrapiñadas 16 unidades
Elaboración:
Circulan por internet multitud de recetas de mousse de chocolate, unas más acertadas que otras. Esta en concreto os puedo asegurar que funciona a las mil maravillas, y que por muchas que probéis, siempre volveréis a esta. Lo primero de todo, será picar el chocolate de repostería, que puede presentarse en diferentes formatos: tableta, gotas, pepitas, etc.
Podríamos introducirlo ya picado en el vaso, o triturarlo haciendo uso de las cuchillas de las que dispone la Thermomix, en cuyo caso, activaríamos la velocidad al 6 durante 10 segundos. Triturado el chocolate, añadiríamos la mitad de la nata (crema de leche), calentándola a 50 °C, durante 4 minutos a velocidad 2. Es conveniente no abusar de la temperatura, o de otro modo el chocolate se quemaría.
Seguidamente, separaremos las yemas de las claras. Hay quien, por no desechar las yemas, las introduce en la mezcla anterior, pero no es lo ideal. Vaciaremos el vaso y lo limpiaremos concienzudamente, sin que quede ningún rastro de chocolate, puesto que una ínfima porción de grasa echaría a perder cualquier intento de montar la nata (crema de leche).
Una vez seca y limpia, pondremos la mariposa y añadiremos la nata (crema de leche) restante, batiéndola a velocidad 4 hasta conseguir que espese, lo que no se demorará más de 30 segundos. A continuación, del mismo modo, con una lengua, rescataremos la nata montada (crema de leche) en un bol y dejaremos el vaso impecable, listo para montar las claras, que son tanto o más delicadas que la nata (crema de leche).
Incorporaremos las claras, junto al azúcar y una pizca de sal, a lo que particularmente añadiría unas gotas de limón o crémor tártaro, que se encargarían de estabilizar la mezcla. Batiremos a velocidad 3,5 durante 3 minutos, o el tiempo que sea necesario para que se formen los picos de loro, o sea, hasta conseguir un montado fuerte. Tan solo queda reunir todos los ingredientes.
Sin sacar las claras montadas a punto de nieve, incorporaremos el chocolate y la nata montada (crema de leche), mezclándolo a velocidad 3 durante 20 segundos, o alguno más si viéramos que la mezcla no ha quedado totalmente homogeneizada. Con estas cantidades, nos saldrán un total de 6 porciones, las mínimas imprescindible para cargar con seguridad un sifón iSi.
Verteremos la mezcla en tarros individuales, y antes de servir, colocaremos en la superficie 3 o 4 avellanas garrapiñadas por cabeza, las cuales puede sustituirse por cualquier otro fruto seco azucarado, por ejemplo, un crocant o guirlache. Para llevar a cabo esta receta en nuestro sifón, el proceso de mezclado es mucho más sencillo que el descrito.
Lo único que tenemos que hacer, es integrar el chocolate con toda la nata (crema de leche) como hemos visto en el paso 2, esperar a que atempere, y mezclar las claras hasta forma una masa homogénea. Situaremos un colador en la boca del sifón, y pasaremos la mezcla a través de él, impidiendo que un sólido o residuo tapone el cabezal. Acoplaremos una carga, dejaremos reposar a temperatura ambiente, y serviremos del mismo modo.
¡Qué aproveche!
Puedes ver la receta así como otras muchas recetas hechas con Thermomix, así como consejos para sacarle el maximo partido, en la web de Cocina Thermomix.