Después de los cupcakes de limón y merengue, he vuelto a conseguir que el exquisito paladar de mi padre apruebe un postre sin ponerle pegas.
Y por esa razón estuve haciéndome la ola a mi misma durante un día entero.
Seguro que pensáis que soy muy exagerada, pero os aseguro que no. Mi padre es peor que un crítico gastronómico. Todo tiene pegas, a todo le falta o le sobra algo. Pero el día que menos te lo esperas consigues que te diga: "voy a darte la puntuación de tu postre...de un 10 te doy un 12".
Entonces mi ego comienza a brincar, a bailar, a sacar los pompones...
Un estallido de total felicidad.
Mirad si le ha gustado que hoy hemos ido a comer fuera y cuando ha llegado la hora del postre me dice: "ahora pagaría lo que fuera por tu mousse de cerveza".
Sí, el ha obviado que la mousse lleva chocolate y se ha quedado solo con la cerveza :P
Aunque puede ser que mi felicidad también fuera creada por beberme la cerveza que sobró de preparar la mousse. Porque es un delito muy gordo dejarse casi media botella de cerveza. Porque está tan buena que a ver quien se resiste.
Os aconsejo que no dobléis la cantidad de la receta, porque si no os va a sobrar muy poco cerveza para beber luego :P
Ahora ya enserio, probad esta mousse, y no digáis a vuestros conejillos de indias que lleva cerveza, porque no la van a notar. La pena es que al calentarla se evapora el alcohol :P
Mousse de chocolate y Guinness (Receta de Marina Corma)
Para 6 raciones
120 ml de Guinness (o cualquier otra cerveza negra)
100 ml de nata (crema de leche) para montar (35% de materia grasa)
225 gramos de chocolate negro
3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
3 claras de huevo M
3 yemas de huevo M
100 gramos de azúcar blanco (50 gramos + 50 gramos)Para la nata (crema de leche)
200 ml de nata (crema de leche) de montar (35% de materia grasa)
Azúcar al gusto
Ponemos la cerveza y la nata (crema de leche) en un cazo a fuego medio. Cuando rompa a hervir lo retiramos del fuego y agregamos el chocolate y el cacao. Mezclamos hasta el chocolate se funda por completo y no quede ningún grumo de cacao. Reservamos.
En un bol batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y se vuelvan cremosas. Mezclamos poco a poco con la mezcla de chocolate que ya habrá templado.
Batimos las claras a punto de nieve. Cuando comiencen a espumar le vamos añadiendo los 50 gramos de azúcar que nos quedaba. Cuando las claras estén bien firmes las vamos agregando a la mezcla de chocolate poco a poco y con movimientos envolventes. Pasamos nuestra mousse a los recipientes elegidos y dejamos reposar en el frigorífico durante al menos una noche.
Antes de servir montamos la nata (crema de leche), pero no debemos dejarla firme, si no semi montada. Lograremos esa textura cuando al batir las varillas comiencen a marcarse. Dejándola semi montada conseguimos una textura similar a la de la espuma de la cerveza.
Colocamos la nata (crema de leche) sobre la mousse ¡¡y a comer!!
Espero que os haya gustado la receta de hoy, y un consejo ¡¡servir bien fría!!
Nos vemos muy pronto :)
Un millón de besos, se os quiere ?
Fuente: este post proviene de The Sweetest Taste, donde puedes consultar el contenido original.
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