Me parecen unos vasitos ideales para ocasiones más especiales, ya sea en familia como con tu pareja, por ejemplo, en la noche de San Valentín (o cualquier otra fecha... la cuestión es sorprender y encontrar excusas para tomar dulce!). La combinación del chocolate negro con el cava es sensacional, igual que las dos texturas. La Mousse de Chocolate es aireada, aterciopelada y se deshace en boca. La Panna Cotta de Cava es muy cremosa e intensa de sabor. Y el hecho de presentarlo en vasitos pequeños nos permite disfrutar de las dos capas tanto juntas como por separado. Sin olvidarnos de las Galletas de Jengibre que aportan el toque crujiente, y los frutos rojos con el chispazo ácido. En general, se trata de un postre con muchos matices y que, a su vez, se elabora de una forma sencillisima!
Por supuesto, se pueden preparar los vasitos con únicamente una de las dos preparaciones, pero te aseguro que las dos juntas hacen un combo riquísimo. Si optas por la Mousse de Chocolate (yo la he preparado en otras ocasiones sin nada más) te recomiendo que le añadas por encima trocitos de galleta, frutos rojos e incluso un poco de licor. En el caso de que quieras preparar únicamente la Panna Cotta de Cava te recomiendo que le añadas un poco de vainilla en pasta a la mezcla o utilices un cava de sabor suave. Ésta la puedes acompañar de unas uvas, frambuesas o un chorrito de ganache de chocolate blanco.
Antes de dejaros con la receta os cuento que en la elaboración de esos Vasitos he partido de mi receta de mousse de chocolate, que me encanta! Para la Panna Cotta de cava he adaptado la versión de Sprinkle Bakes y, por supuesto, las Galletas de Jengibre son de Mensaje en una galleta.
VASITOS DE MOUSSE DE CHOCOLATE Y PANNA COTTA DE CAVA CON GALLETAS DE JENGIBRE
*Cantidad para 8-9 vasos pequeños.
INGREDIENTES para la Panna Cotta de Cava:
180ml cava
2 cucharaditas de gelatina neutra en polvo
360ml nata (crema de leche) líquida para montar
75g azúcar blanco
una pizca de sal
PREPARACIÓN de la Panna Cotta de Cava:
En un vaso, colocamos 60ml del cava junto a la gelatina en polvo. Inmediatamente, la mezcla espumará. Dejamos reposar durante 5 minutos.
En un cazo a fuego medio, juntamos la nata (crema de leche), el azúcar y la pizca de sal. Calentamos sin que la mezcla llegue a ebullición. Cuando empiece a salir humo, sin retirar el cazo del fuego, añadimos el vaso de cava con gelatina y mezclamos para que se integre bien. Veremos que la mezcla empieza a espesar cada vez más, entonces retiramos del fuego y dejamos reposar durante 5 minutos.
Pasados los minutos, añadimos los 120ml de cava restante y removemos para que se integre.
*Truco/consejo: según la intensidad y el sabor del cava, puede ser necesario añadir un poco más de azúcar. Si quieres, puedes añadir alguna cucharada más en este momento y remover. En mi caso, no lo he encontrado necesario.
Servimos la panna cotta de cava en nuestros vasitos de manera equitativa. Tapamos con papel film y dejamos reposar en la nevera hasta que hayan cuajado por completo.
*Truco/consejo: al tratarse de vasitos con poca cantidad de panna cotta, ésta cuaja con bastante rapidez. En este caso, en tan sólo 1 hora conseguimos la textura deseada, cuajada y firme al tacto. En el caso de que prepares esta misma Panna Cotta de Cava en unos vasitos más estrechos y altos, o bien con mayor cantidad, necesitarás más tiempo para que adquiera la textura que buscamos (incluso hasta 4 horas en nevera).
Mientras nuestra Panna Cotta adquiere cuerpo en la nevera, preparamos la mousse de chocolate negro.
INGREDIENTES para la Mousse de Chocolate negro:
90ml leche (preferiblemente entera)
420ml nata (crema de leche) líquida para montar
35g yema de huevo (2 yemas huevo pequeño)
20g azúcar blanco
270g chocolate negro 70%
PREPARACIÓN de la Mousse de Chocolate negro:
En un bol, troceamos el chocolate negro en porciones pequeñas. Reservamos para uso posterior.
Empezamos preparando una crema inglesa como base para nuestra mousse de chocolate negro.
En un cazo a fuego medio, juntamos la leche y 90ml de nata (crema de leche) líquida para montar. Calentamos hasta que la mezcla empieza a burbujear, y no dejamos que llegue a hervir.
*Truco/consejo: si tenemos termómetro de cocina, calentamos la leche y la nata (crema de leche) hasta que llegue a los 90º.
Mientras la mezcla se calienta, en un bol a parte juntamos las yemas de huevo y el azúcar. Batimos con unas varillas de mano hasta mezclar y blanquear un poco la mezcla.
Sacamos el cazo del fuego con la leche y la nata (crema de leche) caliente y vertemos la mitad de la mezcla sobre las yemas con el azúcar. Mezclamos con las varillas para que los huevos se atemperen y no cuajen. Vertemos toda esta mezcla de nuevo al cazo con la leche y la nata (crema de leche) restante ya caliente.
A fuego medio, sin dejar de remover, calentamos todos los ingredientes sin que llegue a ebullición. La mezcla irá espesando ligeramente. Entonces, retiramos del fuego y colamos la mezcla por un chino de malla fina para asegurarnos de que no hay grumos.
*Truco/consejo: si usamos el termómetro, podemos controlar la temperatura de la mezcla hasta que alcance los 85º y veamos que está ligeramente más espesa.
Al colar la crema inglesa, lo hacemos dentro del bol donde tenemos el chocolate negro picado. El calor de la mezcla irá derritiendo el chocolate por completo. Mezclamos con unas varillas para que se integren bien la crema inglesa con el chocolate derretido.
Dejamos enfriar la mezcla, primero a temperatura ambiente y luego unos minutos en la nevera, hasta que el bol esté frío.
*Truco/consejo: de nuevo, puedes controlar la temperatura con el termómetro, hasta que la mezcla esté a 33º.
Semimontamos la nata (crema de leche) restante (330ml) hasta que tenga consistencia y forme picos. La integramos a la mezcla de chocolate ya fría con movimientos envolventes.
*Truco/consejo: los 33º es el momento perfecto para realizar esta mezlca de ingredientes. La masa de chocolate estará lo suficientemente fría como para no derretir la nata (crema de leche) semimontada y que no se creen betas o la nata (crema de leche) no se integre bien.
Servimos la mousse de chocolate en los vasitos, encima de la Panna Cotta de cava que ya estará consistente y cuajada. Volvemos a tapar con papel film y dejamos que la mousse coja cuerpo en la nevera durante un mínimo de 2 horas.
En este tiempo, preparamos las galletas de jengibre.
INGREDIENTES para las Galletas de Jengibre:
100g azúcar moreno
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de nuez moscada en polvo
2 cucharaditas de canela
200g mantequilla
75g miel
1 huevo S
400g harina de trigo floja
PREPARACIÓN de las Galletas de Jengibre:
Cortamos la mantequilla a dados y la dejamos a temperatura ambiente hasta que adquiera una textura pomada, suave.
En un bol, juntamos el azúcar moreno con la canela, la nuez moscada y el jengibre. Trituramos bien hasta conseguir un polvo homogéneo.
Añadimos la mantequilla ya pomada y mezclamos con el azúcar y las especias. Utilizamos la pala de nuestro robot o bien unas varillas de mano.
Seguimos incorporando la miel y el huevo. Mezclamos hasta que se integren y la masa tenga un aspecto más ligero y líquido, con un tono oscuro.
Incorporamos la harina en dos tandas y mezclamos bien después de cada una de ellas. La mezcla cogerá cuerpo, volumen y densidad.
Ahora pasamos a amasar, enharinamos un tapete o bien la superficie de trabajo y ponemos encima la masa. Con las manos, formamos una bola que no debe ser pegajosa (si es ese vuestro caso, añadir un poco más de harina para que vaya cogiendo más firmeza). Debemos conseguir una masa lisa y homogénea.
Estiramos un poco la masa con las manos y la envolvemos en papel film. La metemos en la nevera hasta que esté firme al tacto, un mínimo de 35-40 minutos.
*Truco/consejo: para acelerar el proceso de enfriado y luego las tandas de estirado, es preferible dividir la masa en dos antes de envolverla y meterla en la nevera. Nos será, además, más fácil trabajar con ella después.
Sacamos la masa de la nevera y la estiramos con un rodillo, con un grosor aproximado de 3-4mm. La extendemos encima de un tapete y volvemos a tapar con film y llevamos a la nevera de nuevo para que endurezca.
*Truco/consejo: los tiempos de enfriado en la nevera son necesarios si queremos que nuestras galletas no se deformen en el horneado o bien a la hora de colocarlas en el tapete. Eso sí, también se puede hacer sin enfriar pero se debe ir con mucho más cuidado y es dificil que queden con la forma perfecta.
Ahora sí, cuando la masa vuelva a estar firme y fría, cortamos las formas de copo de nieve y las pasamos a un tapete silpat encima de la bandeja del horno. Dejamos espacio entre las galletas ya que en el horno crecen un poco.
Horneamos a 180º con calor arriba y abajo, hasta que veamos que las puntas de los copos se empiezan a dorar muy ligeramente.
*Truco/consejo: el tiempo de horneado es relativo. Pueden ser 10-12-15 minutos, según el tamaño de las galletas, el grosor, la potencia del horno, la altura de la bandeja... es preferible quedarse esos minutos controlando el horneado y asegurandonos de que están totalmente horneadas antes de sacarlas.
*Truco/consejo: Si nos salen burbujas en la superfície de las galletas, existe un truco para eliminarlas. Immediatamente después de sacar la bandeja con las galletas del horno, presionamos ligeramente cada galleta con una espátula plana, haciendo especial incapié en las zonas que tienen algún bulto. Ésto se debe de hacer justo después de sacarlas del horno ya que siguen estando blandas, luego endurecen y las burbujas de aire quedan atrapadas dentro de la galleta, aportando una superfície llena de bultitos.
Dejamos las galletas unos minutos en la bandeja ya fuera del horno, hasta que se atemperen un poco y podamos pasarlas a una rejilla sin que se rompan. Entonces, dejamos enfirar por completo.
Espolvoreamos las galletas con un poco de azúcar glass o un poco de canela en polvo y colocamos encima de la mousse de chocolate, con unos cuantos frutos rojos.
Espero que te animes a preparar estos fáciles y ricos vasitos. Y oye, que si los quieres para San Valentín, pues haces las galletas en forma de corazón y utilizas cava rosado y listo! Yo, como siempre, te espero al otro lado de la pantalla para resolver tus dudas, leer tus comentarios y conocer tu opinión!
Un besooooooote,
Ainhoa.