Es como comer algodón, suave y de un sabor delicioso a limón con un toque de tequila...pero del bueno, del reposadito y oscuro. Por supuesto podéis variar el licor y usar el que más os guste pues el cítrico a mí parecer combina con casi todo.
Un postre ligero es genial para como colofón de las comidas copiosas que están por venir, así que es una buena idea para fiestas. Y sino, pues para guardarla y hacerla después porque os aseguro que os encantará.
La receta es de la escuela Hofmann, y era parte de un postre llamado Cactus. Se trataba de una de estas plantas en 3D dentro de una maceta, todo comestible.
Es una receta sencilla y bastante rápida de hacer, sólo deberemos respetar el tiempo de reposo para que se asiente bien y cuaje. Al ser tan suave y espumosa es ideal para preparar en vasitos, si la queréis hacer en molde grande deberéis modificar las cantidades de gelatina para que sea más estable.
INGREDIENTES (mirar en notas)
Para 8 vasitos
200gr de nata (crema de leche)
125gr de clara de huevo
150gr azúcar
100gr de zumo de limón
3 hojas de gelatina
50gr de tequila reposado
ELABORACION
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
Preparamos un merengue con las claras y el azúcar. Para ello batiremos las claras a punto de nieve e iremos añadiendo el azúcar a cucharadas hasta que esté bien integrado. Batiremos hasta que esté el merengue firme y brillante.
Semimontamos la nata (crema de leche) fría hasta que haga picos suaves.
En un bol calentamos en el microondas la gelatina bien escurrida durante 10 segundos a temperatura fuerte o hasta que esté líquida. Una vez deshecha, añadimos una cucharada de zumo y vamos mezclando, una segunda cucharada y el resto poco a poco. (ver notas)
Seguidamente mezclamos el zumo con el merengue con ayuda de unas varillas.
Integramos la nata (crema de leche) y después el tequila.
Disponemos en vasitos y los dejamos tapados con film en la nevera un mínimo de 5 horas.
**Notas
Las medidas están en gramos, incluso los líquidos. Respetarlo, ya que varía ligeramente.
La nata (crema de leche) ha de estar bien fría para montarla, mejor si la dejamos rato en el congelador antes.
Las claras deben estar a temperatura ambiente para hacer el merengue.
Respetar el paso de la mezcla de la gelatina con el zumo, de lo contrario se os harán grumos. Una vez mezclemos la gelatina caliente con el zumo hemos de ir rapidito con los siguientes pasos. No dejéis la gelatina con el zumo mientras hacéis otra cosa porque empezará a cuajar y luego también podéis encontrar pelotitas pequeñas de gelatina en la mousse.
Venga chicos, que es muy fácil y rica!