Muffins con queso fresco

Hola de nuevo golos@s :
Hoy me he levantado un poco más relajada que cada día, ya que normalmente salgo corriendo de la cama para irme a trabajar. Pero ésta mañana tenía libre, con lo cual tenía tiempo de sobras para ponerme tranquilamente en la cocina. Y desde hace ya un tiempo que quería hacer una horneada de muffins. Pero lo cierto es que no me decidía entre todas las recetas que tengo (desde que me empezaron a gustar los programas de repostería americana, he ido “coleccionando” más de un libro :P ). Y es que hay recetas de todo tipo de muffins: de chocolate, de fruta, con licor, salados, más o menos elaborados…. Así que he mirado lo que disponía en la nevera y al final me he decidido por éstos: con queso fresco! Será la primera vez que pruebe un dulce… no tan dulce. Pero hay que probar cosas nuevas, no? Pues a ver si vosotr@s también os animáis. Por ahora tomad nota de lo que se necesita, para unos 12 muffins (aproximadamente):

200 gr de harina

2 cucharaditas de postre (C.p) de levadura

1/2 C.p de bicarbonato sódico

4 C.p de cacao en polvo

1 huevo

150 gr de azúcar

80 ml de aceite de girasol

200 gr de yogur griego

150 gr de queso fresco de untar

1 cucharada sopera de zumo de limón

1 sobre de azúcar avainillado

125 gr de azúcar glas
Parece una lista muy larga, pero la mayoría de ingredientes son habituales en todas las cocinas.
Empezamos por precalentar el horno a 180°C con el calor arriba y abajo. Mientras coge temperatura, vamos a ir preparando la masa. En un bol vamos a mezclar los ingredientes secos: la harina, la levadura, el bicarbonato sódico y el cacao en polvo. Una vez mezclados, habrá que tamizarlos para que los muffins queden más esponjosos. Y reservamos la mezcla.
En otro bol más grande vamos a batir los ingredientes húmedos: el huevo, el aceite y el yogur. Y le añadimos el azúcar. Cuando esté todo bien batido, hay que unir las dos mezclas, así que vamos añadiendo poco a poco la mezcla seca y vamos removiendo. Para unos muffins de 10 , no se debe mezclar demasiado, así que si se hace con una varilla a mano mejor que en una batidora o procesador de alimentos. Solo hay que mezclar para que se unifiquen todos los ingredientes.
Pondremos unas cápsulas de papel para magdalenas (si disponéis de un molde metálico de cupcakes podéis engrasarlo directamente con un poco de mantequilla y harina, como he hecho yo) y los vamos a rellenar. Bueno, ahora solo tenemos que cubrir el fondo de los moldes con la masa, porqué nos falta el relleno!
Para ello hay que batir el queso fresco de untar (tipo Philadelphia) junto al azúcar avainillado y el zumo de limón. Aquí puntualizo: se puede substituir el azúcar avainillado por 10 gr de azúcar glas y un poco de esencia de vainilla, y el zumo de limón puede ser también agrio de limón (el preparado para aliños de ensaladas). Una vez estén éstos ingredientes bien mezclados, hay que repartirlo por los moldes; ayudaros de una cucharilla para poner la misma cantidad en cada uno. Y por último, debemos cubrirlos con el resto de la masa. Tened en cuenta que en total (masa y relleno) no deben de pasar nunca de 3/4 partes del molde, sino se nos van a desbordar.
Poned la bandeja de muffins al horno durante 25 minutos. Pero siempre comprobad con un palillo el momento justo que estén hechos, ya que cada horno es diferente. Una vez los tengamos ya en su punto, dejamos enfriar unos 5 minutos en la misma bandeja, y luego los pasaremos en una rejilla hasta que estén completamente fríos.
Para decorar, he hecho un poco de glasa. He mezclado 125 gr de azúcar glas con unas 4 cucharaditas de postre de agua. Mezclar con un tenedor hasta que el azúcar quede disuelto del todo y lo ponemos por encima de nuestros muffins. Éste glaseado se va a secar y nos dará un sabor un poco más dulce a ésta receta. Y el resultado es éste:



Si vosotr@s no queréis poner el glaseado, como queráis. Ya sabéis que cada uno tiene un gusto diferente. A mi me ha gustado mucho ésta combinación de sabores: por un lado es dulce, pero no demasiado, y por otro  lado el queso fresco le da un toque saladito. ¿Os váis a atrever a experimentar nuevos sabores? Espero que si, y que me lo contéis. Y como siempre os digo: dadle un toque dulce a vuestro día. Hasta la próxima golos@s!

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