Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana? ¿No ha sido un poco rara con el festivo en medio? Si encima le añadimos que me estoy poniendo mala, pero no termino de caer del todo, tenemos una semana de lo más rara. Con la llegada de noviembre parece que aquí por fin ha llegado el otoño y el domingo se ha pasado todo el día lloviendo aunque todo el cambio de temperaturas parece que me ha acabado afectando a la garganta.
Lo que es un poco rollo estudiando pastelería, cada vez que toses te tienes que lavar las manos y cuando estas trabajando con chocolate es un poco rollo, en nada se queda duro y tienes que volver a fundirlo. No sé cuántos metros habré hecho estas dos últimas dos semanas del taller a la otro parte donde está el microondas. La verdad es que nunca me ha gustado mucho trabajar con chocolate, pero parece que se me va pasando. Ya veremos cuando empecemos con los turrones si no acabo por aborrecerlo.
Pero la receta de hoy no lleva chocolate, aunque seguro que con unas gotas de chocolate en la masa o unas virutas por encima para decorar están buenísimas. Yo sigo con mis recetas de calabaza, de hecho el domingo asé calabaza y tengo varios táper de puré en el congelador. En el blog tenéis dos recetas de muffins de calabaza y estas magdalenas de calabaza sinhuevo, pero ninguna receta de las que tengo con calabaza es vegana y uno de mis propósitos era investigar más recetas de este tipo y poco a poco lo estoy consiguiendo y no sólo en las recetas dulces. Así que espero enseñaros más recetas de este tipo en el blog, además de las recetas típicas que estoy aprendiendo en clase.
Ingredientes (6 unidades)
300 g de harina de espelta
100 g de harina de trigo
250 ml de puré de calabaza (1 taza)
250 ml de agua fría
150 g de azúcar blanquilla
2 cucharadas de aceite
1 cucharadita de vinagre
1 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de pasa de bainilla
1/2 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de jengibre
1/4 cucharadita nuez moscada
Pizca de sal
Precalentamos el horno a 170º.
En un bol ponemos los ingredientes secos.
Añadimos los ingredientes líquidos y revolvemos con una espátula.
Por último añadimos el puré de calabaza y mezclamos hasta tener una masa homogénea que será bastante densa.
Repartimos nuestra masa en las cápsulas y horneamos 20-25 minutos.
Nos vemos la semana que viene y espero que ya recuperada :)