Eva dice que es mala cocinando pero que le gusta cocinar. Después de haber estado mirando sus recetas, creo que es una muy buena cocinera, lo podéis ver visitando su blog. Además, es de Barcelona, le gusta la novela histórica y le apasiona París, como à moi.
Tengo que decir que he disfrutando mucho visitando su cocina y ha sido muy difícil quedarme con solo una de sus recetas, pero al final me he decantado por los muffins de puerro y parmesano.
Recuerdo la primera vez que hice muffins salados, fue para celebrar San Juan y el equinoccio de verano, que en Guadalajara se celebra en el Parque de San Roque con un festival de música folk. Estaban muy salados y aún así, Carlos y Monsieur Accidents repitieron. ¡Gracias por vuestro apoyo incondicional chicos!
Los ingredientes que necesitamos para 12 tiernos y esponjosos muffins de puerro y queso son:
Para la masa:
310 g de harina
2 cucharaditas de sal
2 cucharaditas de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
2 huevos
300 ml de buttermilk
100 g de mantequilla
25 g de miel
2 puerros
100 g de queso
Para la buttermilk:
240 ml de leche
1 cucharada de zumo de limón
Para la crema de queso y mostaza:
200 g de queso crema
2 cucharadas de mostaza
2 cucharadas de nata (crema de leche) de montar
tomillo fresco
Si no tenemos buttermilk la podemos hacer nosotros, siguiendo las indicaciones de Eva, por eso he puesto anteriormente los ingredientes que necesitamos.
La miel que vamos a utilizar es miel de bosque de la Alcarria.
La receta de Eva es con queso parmesano pero nosotros vamos a utilizar queso curado artesano de oveja en aceite de oliva.
La mostaza que vamos a utilizar es Mostaza de Dijon.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar. Así, colocamos unas cápsulas de papel en la bandeja de cupcake. Rallamos el queso y reservamos. Pelamos y cortamos en brunoise o muy fino los puerros. Exprimimos el zumo de medio limón. Cascamos los huevos y batimos ligeramente. Derretimos la mantequilla en un cazo.
A continuación, preparamos la buttermilk, para ello, vertemos la leche en un vaso y le añadimos una cucharada de zumo, lo removemos y dejamos reposar 5 minutos. Transcurrido este tiempo, estará lista para poderla usar.
Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
Ahora, nos ponemos con los ingredientes secos. Tamizamos todos los ingredientes secos conjuntamente para que se mezclen. Yo suelo utilizar un colador para tamizar que coloco sobre un bol y vierto la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato. Tamizamos y reservamos.
En otro bol vertemos los huevos batidos y la buttermilk, mezclamos. Añadimos la mantequilla derretida poco a poco sin dejar de batir. Agregamos la miel y seguimos batiendo.
Vamos a ir añadiendo los productos secos poco a poco mientras batimos. Y por último, añadimos el puerro y el queso, sin dejar de batir hasta que estén bien integrados.
Repartimos la mezcla en las cápsulas con ayuda de una cuchara de helado. Llevamos la bandeja al horno y horneamos durante 25 minutos.
Transcurrido este tiempo, comprobamos si están hechos con la ayuda de un palillo. Si sale limpio, los sacamos del horno y si no, los dejamos unos minutos más.
Sacamos la bandeja del horno. Pasados unos minutos, sacamos los muffins de la bandeja y los colocamos sobre una rejilla para que sigan enfriándose.
Mientras se enfrían preparamos la crema de queso y mostaza para decorar. Para ello colocamos el queso, la mostaza y la nata (crema de leche) en un bol y batimos hasta que todos los ingredientes estén integrados. Pasamos la mezcla a un manga pastelera.
Presentación:
Decoramos los muffins con un poco de crema de queso y mostaza y espolvoreamos con unas pocas hojas de tomillo.
Si los hemos preparado para llevarlos de picnic, lo que podemos hacer es guardar los muffins en un porta cupcakes y la crema en un bol o tarro con tapa. De esta manera, una vez nos pongamos a comer, podemos untar un poco de crema al gusto.
Y ahora, a comer.
Bon appétit!