Como si de una liturgia se tratase, los muslos de pollo al horno están presentes en la mesa de los domingos, y prueba de ello, son la ingente cantidad de asadores de pollos que han ido surgiendo en las ciudades.
Aunque ya vimos hace tiempo la increíble receta de pollo al horno de la abuela, esta receta vamos a centrarla más en este corte del pollo que para mucha gente es su favorito.
Vamos a conocer un poco mejor al protagonista indiscutible de esta receta: el pollo.
Hasta hace poco se barajaba la posibilidad de que el pollo fuera domesticado hace más de 10.000 años, aunque esta afirmación se ha demostrado falsa.
Recientes hallazgos en forma de hueso señalan que la domesticación del pollo podría haber llegado hacia el año 1650 a.C, no obstante, no sería hasta mucho más tarde que el pollo pasaría a ser un alimento de consumo preferente en muchos países.
Durante siglos este fue considerado un manjar exótico por escaso, lo que restringió su acceso a las clases más humildes. Muchos de los métodos de cocinado actuales beben directamente de los empleados en la Edad Media.
No solo las técnicas, sino también los artilugios que se usaban para asar la carne no difieren demasiado de los que encontramos actualmente. Los pinchos o espadas, por ejemplo, que atraviesan longitudinalmente el ave, facilitando que la cocción sea uniforme, ya se empleaban en el siglo VIII.
Sin lugar a dudas, el punto álgido de su consumo arranca a finales de los años 50, cuando comienzan a brotar las grandes explotaciones avícolas que lo convierten en un producto asequible.
Cómo hacer muslos de pollo al horno
Aunque en el blog encontrarás muchas recetas ya con el pollo como protagonista, como por ejemplo, la increíble receta de pollo en salsa de la abuela o la también deliciosa receta de pollo en pepitoria, hoy vamos a preparar unos deliciosos muslos de pollo al horno de la abuela, tiernos y sabrosos.La carne de pollo posee una alta densidad nutricional, por lo que está indicada en infinidad de dietas.
Se caracteriza por un sabor algo insípido comparado con otras carnes, el cual habrá que potenciar utilizando de manera inteligente las especias y la sal.
Asimismo, en el mercado, encontramos un amplio abanico de calidades, desde el pollo blanco hasta el pollo ecológico o denominaciones de origen más específicas.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
Muslos de pollo 4 unidades
Limón 1 unidad
Aceite de oliva 0,4º 2 cucharadas
Ajo 2 unidades
Hierbas para pollo asado
Vino blanco 3 cucharadas
Agua 4 cucharadas
Sal
Elaboración:
En la Receta de la Abuela abogo siempre por la sencillez, respaldada por los sabores de antaño, algo que trasluce en el escaso número de ingredientes y su fácil accesibilidad. Como comprobaréis, este pollo asado no requiere más de un puñado de cosas que a menudo se encuentran cotidianamente por casa, sin necesidad de ir a realizar ninguna compra a propósito.
Hablaba en la introducción acerca de las variedades de pollo que podemos encontrar en el mercado, lo que me obliga a hacer hincapié en la calidad del mismo. Recuerda que ese pollo amarillo que se vende bajo una designación “de corral” no es más que pollo alimentado con maíz, de ahí su intenso color amarillo que da una falsa sensación de ecológico.
Igualmente, el pollo corriente de color blanco es capaz de deslumbrar si sabemos bien como aderezarlo. Primeramente, nos cercioraremos de que los muslos están correctamente limpios, desprovistos de plumas. Los dispondremos en una bandeja de horno embadurnados completamente con aceite de oliva, lo que creará una película de adherencia para las hierbas.
Sazonaremos el pollo generosamente, pues recordemos que la carne de pollo tiene un sabor muy neutro, resultando conveniente alegrarlo con mucho salero. Rallaremos el limón con un microplane sobre los muslos, colocando el resto del limón cortado en trozos alrededor de los mismos, procurando que estén en contacto directo con la carne.
Repartiremos los ajos sin pelar, simplemente con un golpe, del mismo modo que hicimos con el limón. A continuación, espolvorearemos hierbas de pollo asado por toda su superficie, generosamente también, o de otro modo correremos el riesgo de que quede un poco sosaina. Muchos se estarán preguntando qué son exactamente estas hierbas de pollo asado.
Existen mix de especias diseñados para el asado del pollo, sin embargo, es posible que algunos prefieran preparar el suyo propio. Esto queda un poco a criterio del cocinero, pero personalmente me gusta una mezcla de orégano, pimienta negra, una pizca de comino y pimentón ahumado. En cualquier caso, cada cual puede llevar a cabo la fórmula que más le guste y al final de la receta os dejo el mix más habitual a nivel profesional.
Eso sí, insisto, no escatiméis, sed generosos con la cantidad. Precalentaremos el horno a 200ºC, e introduciremos la bandeja a altura media durante 25 minutos. Transcurrido el tiempo le daremos la vuelta y lo asaremos durante 35 minutos más, retirando el pollo de la bandeja cuando esté perfectamente dorado y la carne se separa sin mucho esfuerzo del hueso.
Con la bandeja aún caliente, desglasaremos el fondo vertiendo el vino blanco, dejándolo reducir unos segundos. Seguidamente, verteremos el agua de la cocción y rescataremos todo este líquido en una reductora, colocándola a fuego mínimo. Ligaremos la salsa con una varilla, para lo que necesitaremos una considerable cantidad de grasa para que consiga emulsionar.
Si no es suficiente con la del aceite, agregaremos una nuez de mantequilla, removiendo profusamente hasta conseguir una textura melosa y con cuerpo. No te olvides de probarla, de vez en cuando, evitando que reduzca en exceso, o de otro modo podría quedar demasiado salada. Cortaremos los muslos de pollo y los dispondremos sobre una bandeja.
Repartiremos el jugo de la cocción reducido por encima, meneándolo para que todos los trozos se empapen bien de esta maravillosa salsa. Como sugerencia de presentación, os propongo servir el pollo junto a unas patatas paja o patatas panadera o, incluso, un puré de patata. Te recomiendo una alternativa a las hierbas que menciona anteriormente.
En el mundo de la cocina profesional, es decir, entre los asadores de pollo, circula un mix de hierbas que parece guardarse celosamente como un secreto. Paso a desglosar el que suele ser este preparado de especias: 6 g. de pimienta negra, 8 g. de laurel seco, 40 g. de tomillo seco y 100 g. de romero seco, cantidades suficientes para abastecernos una temporada.
¡Qué aproveche!
Puedes ver la receta así como otras muchas recetas tradicionales caseras en la web de La Receta de la Abuela.