Las natillas de chocolate están ganando cada vez más terreno a las clásicas, a las de vainilla. Cada vez más gente se suma al carro de la versión chocolateada de este clásico de la repostería. No me extraña (aunque sigo siendo fan de las tradicionales), porque estas natillas de chocolate están para morirse de buenas. ¿Las habéis hecho en casa? Son muy sencillas, no requieren de grandes ingredientes y son una opción fantástica para una comida en casa con amigos o familiares.
Tanto las clásicas como las de chocolate son un postre ideal para los días de calor que nos vienen. En verano a todos nos da más pereza encender el horno (¡calor!), así que estos postres en los que no hace falta hacerlo son de agradecer. Natillas, crema catalana, goxua, arroz con leche... fantásticas opciones que tenéis que empezar a valorar para evitar encender el temido horno. ¿No os parece?
Las natillas de vainilla están deliciosas... ¡pero las de natillas de chocolate son un auténtico vicio! ¡No os perdáis esta fantástica receta que os va a enamorar! ¡Perfecta para los días de verano! ¡Corred a hacerla!
Espero que os animéis a hacerlas en casa. Son tan sencillas que ni os lo vais a creer. Ya sabéis que si tenéis alguna duda o algún problema, no dudéis en hacérmela llegar para que podáis conseguir un resultado fabuloso. ¡Espero que os guste y os animéis a hacerlas muchas veces!
NATILLAS DE CHOCOLATE Dificultad: Fácil
Horneado: Sin horno
Tiempo: 30 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 4 personas
Etiquetas: Postre
Trotamundos: Europa
INGREDIENTES
Un litro de leche
250 gr de chocolate negro
200 gr de azúcar
Seis yemas de huevo
25 gr de maicena
25 gr de cacao puro sin azúcar
Láminas de pasta brick para decorar
CÓMO SE HACE- Lo primero que tenemos que hacer es colocar en un cazo la leche, el cacao y el chocolate negro bien troceado. Calentamos sin parar de revolver, para conseguir que el chocolate se deshaga por completo y todo se mezcle de forma homogénea.
- Mientras, en un bol, batimos enérgicamente las yemas de huevo el azúcar blanco y la maicena, para que blanqueen.
- Cuando la leche comience a hervir, retiramos del fuego y vamos incorporándola a nuestras yemas, poco a poco, sin dejar de revolver.
- Cuando la mezcla sea homogénea, la vertemos de nuevo al cazo y calentamos a fuego medio, sin parar de dar vueltas, hasta que espese. Es fundamental que no hierva, ya que se estropearía. Cuando haya espesado, retiramos del fuego. Tened en cuenta que luego en frío espesa más.
- Vertemos en los moldes, vasitos, copas... Dejamos que se temple ligeramente.
- Dejamos enfriar en el frigorífico al menos cuatro horas para que coja cuerpo.
- Para decorar yo he hecho unos barquitos con pasta brick. Tenéis que darle a las hojas la forma de barquito y hornear durante unos minutos a 170º, hasta que veáis que están dorados. Colocamos los barquitos encima de la natilla y ¡listo!
- Servimos en frío.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Es preferible que no utilicemos utensilios metálicos o le darán un ligero sabor metálico. Lo mejor es usar de silicona, ya que la madera absorbe muchos sabores que pueden contaminar nuestras natillas.