En esta ocasión traigo una versión vegana, en la que no hay ni huevo ni leche animal. En su elaboración utilizamos Maicena, porque de este modo conseguimos el espesor deseado. Si queremos también podemos utilizar los sobres que venden preparados para elaborar natillas, que en definitiva suele ser Maicena con algún otro ingrediente más como vainilla o azúcar. En este caso deberemos seguir las indicaciones que nos diga el fabricante, utilizando leche vegetal si queremos que sea vegana.
Podemos utilizar la leche vegetal que queramos, aunque yo recomiendo emplear alguna como la de almendras o avellanas, de este modo nos aporta un poco más de dulzor y podremos añadir menos azúcar. Yo he probado con leche de avena pero no me ha acabado de convencer la textura, quedó demasiado líquida, por eso prefiero la leche de almendras, avellanas o incluso soja.
Ingredientes para 6- 8 unidades
60gr. Maicena
1 litro de leche vegetal (yo utilizo de almendras)
100gr. azúcar de coco (o la que queramos)
1/2 cucharadita de vainilla en polvo
1 limón (ralladura de la piel)
1 rama de canela
En una olla echamos la leche, el azúcar, la vainilla, la ralladura de limón y la rama de canela. Lo llevamos a ebullición. Cuando hierva retiramos del fuego y dejamos reposar unos minutos.
Diluimos la harina de maíz en un poco de leche caliente (que podemos coger de la olla que hemos calentado antes).
Colamos la leche que hemos infusionado y volvemos poner al fuego, esta vez con la harina disuelta. No dejamos de remover hasta que notemos que espesa.
Repartimos la mezcla en recipientes individuales de vidrio o cerámica y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Tapamos cada recipiente con film o tapas si las tenemos y refrigeramos mínimo 2 horas en la nevera.
¡Ya tenemos nuestra receta lista! Podemos servirlas solas o con galletas, almendras, fruta... A mi hijo le encantan, seguro que a vuestros peques también