¡Madre mía! ¡Que reto nos han propuesto en ¡Qué rico mami!! La verdad es que este grupo es genial y las propuestas que nos hacen son increíbles porque aunque haya que ceñirse a lo que la anfitriona nos diga, son tan amplias y abiertas las posibilidades que pocas veces se repiten las recetas y quedan unos retos súper chulos.
En este mes de abril, la anfitriona del reto ¡Qué rico, mami! ha sido Mara del blog Más dulce que salado. Mara, que nos ha propuesto hacer Postres en vasitos. Como dice el nombre de su blog, Mara tiene unas recetas de repostería increíbles, unas presentaciones estupendas y unas mezclas de sabores buenísimas.Yo como siempre, voy tarde. Pero es que el tiempo es oro y últimamente estoy bastante pobre. Para esta ocasión me he decidido por hacer un Neapolitan Parfait.
Tenía muchas ganas de hacer este pastel pero aún no he tenido tiempo así que lo he transformado para poderlo hacer en vasitos. Como lo más llamativo de este pastel, por lo menos para mi, son sus tres colores: marrón, rosa y blanco, yo he querido mantenerlo y he decidido que mi parfait tenga esos tres colores: marrón de brownie de chocolate con nueces, todo un clásico de manos de El rincón de Bea, libro que me echaron los Reyes y que estoy aprovechando al máximo; rosa con un mousse de fresas naturales y marshmallows de Passion 4 Baking, un blog que seguro que muchos conocéis pero que yo no conocía y me ha dejado alucinada y con un buen copete de nata (crema de leche) a la vainilla. Toda una delicia para los ojos y para el estómago.
Es verdad que me hubiera gustado poner mi postre en unos tarros de mermelada alargados que he visto pero no he tenido tiempo así que mis vasitos son copitas. De todas maneras creo que ha quedado muy bien y desde luego bueno, buenísimo. Os dejo ya la receta porque es un poco elaborada.
NEAPOLITAN PARFAIT
Para montar este postre tan fantástico necesitaremos un brownie clásico de chocolate y nueces, un mousse de fresas naturales con marshmallows y un poco de nata montada (crema de leche) a la vainilla y algunas fresas para la decoración.
CLASSIC BROWNIES
Ingredientes:
75 gr. mantequilla
170 gr. chocolate Nestlé Postres
170 gr. azúcar
2 huevos L
1 cdta. extracto de vainilla
1/2 cdta. Café es presos soluble
1/2 cdta. Sal
50 gr. harina
100 gr. nueces picadas
Preparación:
Precalentar el horno a 165ºC.
Preparamos un molde cuadrado de 20 cm. colocando papel de hornear de manera que cubra el fondo y que cuelgue por los laterales.
Tamizar la harina, el café espresso soluble y la sal, y reservar.
Al baño María, derretir la mantequilla y el chocolate y remover hasta que estén derretidos sin que lleguen a calentarse. Retirar del fuego.
Incorporar el azúcar y batir con unas varillas. Parecerá que la mezcla tiene una textura arenosa.
Añadir los huevos uno a uno. Incorporar la vainilla y batir enérgicamente. Con suavidad, incorporar la mezcla de la harina que tenemos reservada hasta que justo este incorporada.
Con una espátula, integrar a mano las nueces picadas.
Volcar esta mezcla sobre el molde que tenemos preparado y alisar la superficie.
Hornear los brownies 30 minutos o hasta que forme una costra en la parte superior y que, al insertar un palillo, este salga limpio.
Sacar del horno y colocar el molde sobre una rejilla. Dejar enfriar totalmente unas tres horas.
Pasado este tiempo, darle la vuelta al molde, retirar el papel de horno y volver a darle la vuelta.
Cortar los laterales con un cuchillo que habremos calentado con agua, para que queden perfectamente uniformes.
Como veis en mi foto, adapté un poco el molde que tenía para que el brownie quedara con los 20cm por todos lados. Así se haría mejor y quedaría más cuadrado. Mi brownie está un poco menos hecho adrede porque quería que tuviera una textura fundente en la boca y no que quedara como bizcocho. Esta receta es ideal para obtener ese resultado.
Mientras se enfría el brownie, cuya receta original aconseja que sean 3 horas, tenemos tiempo de hacer el mousse y la nata (crema de leche). Recordad que para montar la nata (crema de leche) bien debemos meter el molde, preferiblemente de metal en el congelador junto con las varillas. Y si queremos hacerlo bien, bien, bien y no tener problemas, debemos poner el cuenco donde vayamos a montar la nata (crema de leche) en otro cuenco que esté lleno de agua con mucho hielo. Así la temperatura de la nata (crema de leche) no aumentará y podremos montarla más rápido y fácilmente.
STRAWBERRIES AND MARSHMALLOWS MOUSSE
Ingredientes:
500 gr. fresas naturales (o congeladas)
200 gr. azúcar normal
Zumo de 3 limones (unos 150ml.)
200 gr. marshmallows (nubes, esponjitas o como queráis llamarlos)
500 ml. nata (crema de leche) para montar
Preparación:
En la batidora, echamos las fresas lavadas y bien secas.
En un cazo, ponemos el zumo de limón y el azúcar y hacemos un almíbar ligero. Es decir, lo calentamos hasta que el azúcar se haya derretido.
Dejamos enfriar un poco el almíbar y luego, lo vertemos sobre las fresas. Lo batimos hasta que obtengamos un puré. (Si lo hacemos con las fresas congeladas será un poco más espeso pero no importa).
En un cazo u olla grande, ponemos las nubes y le añadimos el puré. Lo calentamos todo a fuego medio hasta que las nubes se hayan derretido.
Dejamos enfriar hasta que el puré haya cogido mayor consistencia.
Mientras montamos la nata (crema de leche), siguiendo los consejos que os di al principio.
Echamos el puré en la nata montada (crema de leche) y con una espátula, vamos moviendo, con movimientos suaves y envolventes (así no se nos bajará) hasta que esté todo mezclado y homogéneo.
Ponemos el mousse en el frigorífico mientras montamos la otra nata (crema de leche).
El toque de los marshmallows es espectacular, además le da al mousse mayor consistencia sin necesidad de gelatina ni nada. Mirad qué limón utilicé para el zumo, si cojo tres así hubiera hecho mousse de limón en vez de de fresa.
VANILLA WHIPPED HEAVY CREAM
Ingredientes:
200 gr. nata (crema de leche) para montar
5-10 gotas de aroma de vainilla
100 gr. de azúcar glas
Preparación:
Montamos la nata (crema de leche) como os dije antes en la preparación del mousse, pero antes de terminar de montarla le echamos el aroma de vainilla.
Cuando esté montada, le añadimos el azúcar glas en forma de lluvia y con una espátula lo vamos integrando en la nata (crema de leche) con movimientos envolventes para que no se baje.
La nata (crema de leche) del mousse no lleva azúcar porque ya la lleva el puré de fresas. Si no queréis que se vean las semillitas en el mousse de fresa, pasad el puré por un chino para que se queden en él todos los restos. A mí me gustaba que quedara así.
Montaje del Neapolitan Parfait
Partimos unos trocitos del brownie con una cuchara y lo disponemos en la copa o vasito para que cubra el fondo. Ponemos una buena cantidad, un tercio del recipiente.
A continuación, añadimos la mousse, que para que tenga mejor presentación, lo haremos con una manga pastelera. Yo utilicé una boquilla redonda ancha, como la de cupcakes. Cubriremos con la mousse otro tercio del recipiente.
Para terminar, ponemos la nata montada (crema de leche) igual que el mousse y decoraremos con algunas fresas partidas.
Por supuesto, mi peque estaba impaciente por probarlo así que agarró una cucharilla y se puso manos a la obra.
Espero que os haya gustado y que esperéis con tantas ganas el siguiente reto como yo.
Si queréis ver propuestas ricas, ricas, pasaros por ¡Qué rico mami! y veréis lo que han hecho mis compis.
Con esta receta participamos también en el Carrusel de Blogs nº 16 de Las Cosas Ricas de Gaby. Y, sorpresa, sorpresa, hemos resultado ganadores. ¡Qué alegría! Es que este postre es casi irresistible.