Uno de los postres más típicos de los carnavales gallegos junto con las filloas, son las orejas, conocidas como orellas de entroido.
Tengo que confesar que las hice un par de veces contadas, ya que a mi madre le salen súper súper bien y yo me aprovecho de ello. Pero este año es diferente, debido a la pandemia, y al confinamiento perimetral, no podemos vernos, así que no me quedo otra, que prepararlas, y aquí os dejo el resultado.
Es una masa muy sencilla de hacer, solo requiere amasado y tiempo de reposo, sin más.
INGREDIENTES
500 g de harina de trigo
100 g de leche
50 g de anís (yo usé el de @anis_del_mono)
85 g de aceite de oliva suave o de girasol
2 huevos M
La ralladura de 2 limones
Aceite de oliva suave o de girasol para freír
ELABORACIÓN
1.- Batir los huevos, y sin dejar de batir, añadir la ralladura, la leche, el anís y el aceite.
2.- Añadir la harina poco a poco
3.- Amasar durante 5 minutos, dejar reposar 10 minutos y repetir la misma operación 2 veces, para que se desarrolle el gluten.
4.- Formar una bola, cubrir con un paño, y dejar reposar de ¾ hora a 1 hora.
5.- Tomar pequeñas porciones de masa, y con la ayuda de un rodillo, estirar hasta conseguir que quede una masa muy fina.
6.- Freír en abundante aceite, vuelta y vuelta. Hay que estar muy pendiente, pues se pueden quemar con facilidad.
7.- Una vez fritas, colocar sobre papel absorbente, y dejar enfríar.
8.- Una vez frías, espolvorear con azúcar glasé.
Y ya tendríamos nuestras orejas listas para disfrutar en estos días de Carnaval.